Se acercan las vacaciones de julio, y la cartelera comienza a poblarse de películas dirigidas al público infantil. Es posible que cuando se lea esta nota, escrita diez días antes de publicarse, algún título haya cambiado, pero su contenido general seguirá teniendo valor.
Julio para disfrutar en Cinemateca+
Cinemateca Uruguaya / 28 junio, 2019 /
Para el mes de julio llegan a Cinemateca los siguientes estrenos para disfrutar en nuestras nuevas salas. La Decisión, del iraní Vahid Jalilvand. Un médico iraní choca en la noche una moto en la que viajan un padre y su hijo. El accidente en sí mismo no parece grave, pero el chico podría tener una conmoción o herida interna. El
En la nota anterior de esta serie proporcionamos una mirada a vuelo de pájaro de los comienzos del cine británico, y señalamos la temprana importancia del cine de Alfred Hitchcock. Conviene seguir un rato más con el llamado, sin error pero con algún exceso de simplificación, el Maestro del Suspenso.
Durante el período mudo, el cine británico jugó un papel relativamente menor en el desarrollo del cine, aunque hubo una industria en funcionamiento. Eso cambiaría después, pero vale la pena evocar esos comienzos y algo más
En el momento en que se escribe esta nota hay tres películas uruguayas en cartelera. Es posible que, para cuando se lea, alguna haya bajado y alguna otra se haya estrenado, pero los juicios y reflexiones que el fenómeno suscita seguramente seguirán teniendo validez.
Varios ciclos nos esperan en Cinemateca durante junio.El primero es Sueños: una línea de sombra. Se trata de un ciclo donde se desdibujan las fronteras del sueño y la realidad, donde nada es lo que parece o, al menos no se puede estar seguro. De Lynch a Apichatpong, de Saura a Darabont, una invitación a abrirle la puerta a los monstruos.
La trampa de Henry James
Cine / 3 mayo, 2019 / Guillermo Zapiola
Nunca ha sido fácil llevar al cine la literatura de Henry James (genéricamente: nunca ha sido fácil llevar al cine la buena literatura), y la reciente versión de Los papeles de Aspern lo demuestra una vez más.
Este mes de mayo en Cinemateca, además de importantes estrenos, contaremos con ciclos dedicados a dos grandes cineastas: Mike Leigh y Agnès Varda.
Queda mucha historia del cine por contar y ya le hemos dedicado varias notas al realismo poético francés de entreguerras. Sería empero una injusticia no recordar, aunque sea brevemente, a Julien Duvivier.
No es la primera vez que el cine se ocupa de la figura fascinante, contradictoria e irritante de Vincent van Gogh. Un listado seguramente incompleto de las veces que el pintor ha asomado de una u otra forma en la pantalla debe incluir un espléndido documental de Alain Resnais que hacía crítica de arte con la cámara, pero también un excelente biopic de Vincente Minnelli (Sed de vivir, 1956) en el que Kirk Douglas aportó la que probablemente sea la mejor labor actoral de su carrera y en el que el estilo visual de cada secuencia se correspondía con el del artista en ese período de su vida, o la aproximación acaso más realista que el francés Maurice Pialat dedicó a los últimos años de la vida del pintor en una película llamada casualmente Van Gogh (1991), que no estaba mal. Para la curiosidad, más que para la historia del arte, puede quedar también el episodio de Los sueños (1991) de Akira Kurosawa, en el que el alter ego del director se encontraba con Van Gogh en un decorado que imitaba minuciosamente a algunas de sus pinturas, aunque el hecho de que el artista estuviera interpretado por Martin Scorsese hacía que el resultado fuera más pintoresco que convincente (aunque, reconozcámoslo, plásticamente muy atrayente).
Desde el 17 al 28 de abril llega a Cinemateca la edición número 37 del Festival Cinematográfico Internacional del Uruguay. Más de 240 películas, entre cortos y largometrajes, de 71 países forman la programación de uno de los eventos clásicos de Montevideo durante la Semana de Turismo. Como siempre la programación contará con secciones en competencia, Derechos Humanos, Ojo con
Habría unos cuantos autores del realismo poético francés de preguerra a los que correspondería considerar, pero eso alargaría acaso demasiado esta serie. Conformémonos, apenas, con dos de ellos (Marcel Carné y Julien Duvivier), y dediquemos esta nota a Carné.