-¿Cómo iniciaste tu formación artística?
-Desde chiquita mis padres me llevaban a ver obras infantiles. Ellos son grandes espectadores de teatro y gracias a ellos es que hoy estoy transitando esta profesión. Ya un poco más grande me llevaron a ver un musical y yo salí enloquecida con lo que había visto y experimentado. Ellos me comentaron que quien dirigía ese espectáculo tenía una escuela, y así fue cómo me anoté en la Escuela de Acción Artística de Luis Trochón. Ese fue mi primer contacto con las artes escénicas. Hice la carrera de Comedia musical, de la cual egresé en 2010, y luego trabajé en algunos musicales infantiles. A todo esto, seguía con la constancia de ir al teatro, como cuando era niña, y entonces empecé a considerar la posibilidad de desprenderme un poco de lo musical y entrar en ese otro mundo. Hice un entrenamiento actoral durante el 2012, y en 2013 hubo una convocatoria en el Teatro Circular, me anoté en la prueba y entré a la escuela. Pero tuve que dejarla porque estaba haciendo una carrera universitaria y no logré acomodar los horarios. Me desanimé mucho y fui considerando la idea de abandonar la inquietud de tener una formación teatral, hasta que un par de años después, para mi sorpresa y alegría, me encontré con la noticia de que también iba a abrir escuela el Teatro El Galpón. Y acá estoy terminando mi tercer año de escuela y trabajando en la institución.