MAY DECEMBER
Estados Unidos, 2023
Dirección: Todd Haynes
Guion: Samy Burch, Alex Merchank. Fotografía: Christopher Blauveit. Música: Marcelo Zarvos. Producción: Gloria Sánchez Productions, Killer Films, MountainA, Project Infinity, Taylor & Dodge. Elenco: Natalie Portman, Julianne Moore, Charles Melton
Duración: 117 minutos
En la base de esta nueva película del director Todd Haynes hay una historia real aunque libremente dramatizada: el caso de Mary Kay Letourneau, la maestra de escuela del estado de Washington que fue condenada por violar a su estudiante de sexto grado Vili Fualaau. Fualaau tenía 12 años cuando Letourneau, de 34, tuvo relaciones sexuales con él por primera vez. Tuvieron dos hijos, uno de los cuales nació mientras Letourneau estaba en prisión. Después de su liberación en 2004, ella y Fualauu, ahora adulto, se casaron y estuvieron casados durante 14 años hasta su separación.
La película no utiliza los nombres reales de los personajes y los retrata dos décadas después del escándalo. El ángulo elegido para acercarse a los personajes es sumamente inteligente: una actriz (Natalie Portman) va a interpretar el caso en una película independiente, y visita a la pareja como parte de la investigación para la creación de su personaje. Encarnados por Julianne Moore y Charles Melton, tienen tres hijos en edad universitaria y una hermosa casa en Savannah, Georgia, donde su comunidad unida los ha aceptado durante mucho tiempo a pesar del turbulento pasado.
Portmann llega a Savannah para investigar un poco y pasar tiempo con la pareja, que espera que los representen con simpatía. Aunque la dueña de casa le da una bienvenida amistosa, durante los días siguientes se vuelve frágil y un poco irritable cuando su visitante le pregunta sobre la relación con su marido. Hay un humor ácido en el desafío de Moore, que se niega a arrepentirse de sus pasados pecados. En su opinión, ella, su marido y sus hijos son una familia feliz y bastante normal. Pero claramente se está engañando a sí misma, y la presencia de Portman no tarda mucho en abrir una brecha entre la pareja a medida que viejos problemas sin resolver salen a la superficie.
Haynes cuestiona el costado insensible e incluso monstruoso de la actriz en busca de su arte, y el apetito incesante de la industria por historias sensacionalistas y sacadas de los titulares. Para ello despliega un arsenal de recursos expresivos que provienen del Hollywood clásico, en particular el “cine de mujeres” de los años treinta y cuarenta que solía enfrentar a Bette Davis con Joan Crawford o Miriam Hopkins, o los melodramas del gran Douglas Sirk que el propio Haynes homenajeó (¿parodió?) en Lejos del cielo y en su versión televisiva de Mildred Pierce. A veces acentúa momentos clave con una explosión de música deliberadamente exagerada, como para dar una idea de la telenovela en la que bien podría convertirse el proyecto cinematográfico independiente de Portman. En otros lugares coloca a Moore y Portman (quienes, dicho sea de paso, son dos actrices formidables) una junto a otra en primer plano, evoca a Persona de Ingmar Bergman y Mulholland Drive de Lynch. De esa y otras maneras, Haynes nos recuerda que estamos viendo una película y que la mayoría de las películas sólo pueden darnos una comprensión parcial de la verdad.