Entrevista a Laura Canoura

Música / 2 marzo, 2023 / Luis Vidal Giorgi

Laura Canoura:

“Hay que buscar un equilibrio entre ser considerada con una misma y complacer a los que te van a ver y tienen una idea de vos”

Laura Canoura vuelve a presentarse en el Teatro Solís, con un espectáculo novedoso que es puente entre generaciones, y en el cual, junto a su nueva banda y con la calidad de su voz y dotes interpretativas, reúne algunos de sus temas clásicos dentro de un repertorio integrado por canciones de mujeres compositoras contemporáneas uruguayas.

 

-El espectáculo que vas a presentar en el Teatro Solís, en parte, se basa en una investigación que realizaste entrevistando a compositoras uruguayas contemporáneas. Una investigación que reúne voces de distintas generaciones e intereses creativos. A modo de introducción, en esa investigación tan necesaria y valiosa para nuestra historia musical: ¿cuáles fueron los hallazgos que encontraste en esa polifonía creativa?

-¡Qué bueno que me preguntes por eso, que es un proyecto tan lindo, que me gustó tanto hacer! El proyecto lo presenté a los Fondos al Estímulo y la Formación Artística del MEC, que distinguen la trayectoria apoyando un proyecto, en mi caso era una investigación sobre el repertorio de las mujeres compositoras uruguayas contemporáneas. Lo hice desde mi punto de vista, en base a las preguntas: ¿dónde están las canciones que quiero cantar?, ¿quiénes las componen?, y ¿qué están componiendo las mujeres cantantes hoy? Así fue que, desde mi ámbito como intérprete, como compositora, no socióloga, no musicóloga, generándome una metodología específica, lo hice. Fue bastante difícil ponerme en contacto con todas, pues, por ejemplo, AGADU no puede dar los datos por una política de protección; sí me proporcionaron cifras, sobre cuántas éramos, cómo estábamos repartidas en el país o en el exterior. A través de esos datos y de colegas que me fueron pasando teléfonos de compositoras, llegué a escuchar el material compositivo de ciento sesenta mujeres, somos muchas más, registradas en AGADU son mil y pico. Durante un año escuché el material de esas ciento sesenta, elegí, por gusto, por afinidad, ya que la primera pregunta era: ¿dónde están las canciones que quiero o que puedo cantar? De ese total, elegí treinta a las que entrevisté por zoom en la pandemia, y de esas elegí quince temas que yo pensaba que tenían más afinidad conmigo, con mi manera de cantar, con mis ganas de cantar sobre determinados temas. Y de esos quince, seleccioné siete u ocho canciones para el primer espectáculo de presentación que hicimos en la Zitarrosa —algunas de las cuales estarán en el Solís—.

Con lo que me encontré fue con una enorme diversidad, desde las más veteranas, como Vera Sienra o Estela Magnone, a las más jóvenes, como Ivana Duarte, Julieta Rada o Florencia Núñez. Me parecía que me iba a costar identificarme con las temáticas de las más jóvenes y, sin embargo, hay temas que son como universales, que van de generación en generación en las preocupaciones, el amor es uno de ellos, por supuesto. Y me encontré que había mucha coincidencia.

Me gustaría que esta investigación alguien la continuara de una manera más metódica, a nivel sociológico, no sé si es posible, porque además yo lo entregué y eso queda en un cajón, pues necesita un siguiente trabajo que es desgrabar todas las entrevistas y pasarlas a un libro o una película, eso ya trasciende mi cometido, pero me encantaría que eso se pueda continuar.

-Para el espectáculo en el que continuás con ese diálogo con otras creadoras desde el escenario, ¿cuáles son las compositoras elegidas y las características de sus canciones? Y ¿cuáles de tu repertorio vas a incluir?

-Te cuento algunas de las canciones que seleccioné y que estamos preparando para el Teatro Solís, hay canciones mías que tienen que ver con todas las épocas, de hecho, esta nueva sonoridad de banda me llevó a buscar, refrescar y rehacer algunas canciones que hacía mucho tiempo no cantaba, como por ejemplo, Puedes oírme, que es una canción de Galemire, que está en mi segundo disco solista y con esta banda se justifica mucho. De las mujeres compositoras hago un tema de Vera Sienra, que se llama Qué pasa con estos humanos, y me encanta. Con las canciones del repertorio de las mujeres siento que hemos encontrado un sonido que es común a todas, siendo géneros muy diferentes, pasan a través de mi voz y eso las hace algo común, pero también con las ideas de los arreglos y del toque. Hacemos Tierra adentro, de Ana Prada; Calendario amarillo, de Maia Castro; Si ya no estoy con vos, de Julieta Rada; El mar en un andén, que es un temazo de Samantha Navarro y le dimos una vuelta interpretativa que es bien diferente a como la hace ella; de Florencia Núñez, estamos viendo cuál de los temas, hacíamos Pacto, pero quizás vaya otro; de Carmen Pi, hacemos Puntos cardinales.

Después, por supuesto que están los clásicos míos, como Detrás del miedo, Al sur de tu corazón, Mujeres como yo… son temas que tienen que estar. También volví a recuperar temas que hacía mucho no cantaba, como Fotograma en blanco y negro, o Fetiche. Hacemos Cápsulas, de Darnauchans, que me encanta. Y un tema nuevo, que si bien lo compuse hace unos años, no estaba convencida de presentarlo hasta ahora que encontramos un lenguaje para el arreglo, y también, como yo vengo envalentonada con mi disco Cantorcita, en el cual me animé a grabar algunos poemas dichos, decidimos unir esta canción que se llama Runaway y un poema que escribí, titulado La mariposa Monarca.

-Estás acompañada por una banda eléctrica de excelentes músicos, la cual en parte es una conjunción novedosa contigo. ¿Cómo se ha dado ese proceso creativo?

-Resulta que hace unos años participé en el programa Master Class, de canal 12, y en ese programa tocaban el Chapa (Juan Chapital) y Martín Ibarburu, que por supuesto ya los conocía desde antes, pero era la primera que tenía una actividad que nos hacía vernos todas las semanas y siempre manifestándonos las ganas de hacer algo en conjunto; después, ellos me invitaron al ciclo que hacían en Fun Fun, ya ahí con el trío que incluye a Nacho Mateu, esa invitación fue como el detonador, nos gustó cómo sonamos juntos. Una vez superada la pandemia, que habíamos hecho con Carlos Gómez ese espectáculo tan lindo de Cantorcita, a voz y guitarra, yo estaba con ganas de volver al trabajo con bandas, y la experiencia con Carlos me ayudó a sentir que estaba bueno volver a las guitarras, a ese sonido que me acompañó casi toda mi vida, salvo el tiempo en que Andrés Bedó fue el arreglador y pianista de mi banda. Y me parecía muy desafiante hacer algo con un sonido más eléctrico, entonces llamé al Chapa y le propuse hacer algo con el trío, y me sugirió incorporar a José Luis Yabar, que es un guitarrista base, con un estilo de persona y músico muy similar a los demás del trío, y con el que hicimos muy buenas migas desde el principio. La idea fue buscar una zanahoria que fuera un estreno, estuvimos mucho tiempo ensayando, eligiendo las canciones, las de las colegas tenían que salir de cero; algunos temas míos fueron recreados en base a los arreglos originales, pero se fue más a una zona bluesera.

Contenta de estar con este grupo, que son una mezcla de fans y músicos profesionales, porque ellos son más jóvenes que yo y crecieron escuchando mis primeros discos y conociéndolos casi de memoria, por eso la selección del repertorio estuvo muy entretenida, es un proceso creativo precioso el que estamos llevando.

-Este espectáculo implica nuevos textos, nuevos sonidos. Con tu relevante y extensa trayectoria, ¿qué significado adquiere en esta etapa como artista?

-Esta pregunta queda enrabada con lo que venía contando del grupo y de mis ganas de un sonido diferente. Es un poco mi característica, el otro día decía que mi zona de confort es el no confort, es ir cambiando. Tengo una inquietud permanente todo el tiempo de hacer cosas nuevas, me parece que no me da la vida para explorar cosas diferentes. Y como yo he aceptado, de buen grado, que soy mucho más intérprete que compositora, lo que hace que la compositora esté muy cómoda, siento que es tan grande el universo de canciones que yo puedo interpretar que podría cambiar todo el tiempo de repertorio. Yo siento, entonces, que si solo canto canciones de antes, no le estoy dando espacio a canciones nuevas, mías y de otra gente. Hay que buscar un equilibrio entre ser considerada con una misma y complacer a los que te van a ver y tienen una idea de vos.

Solo puedo agregarte que estamos muy contentos, para nosotros estar en el Teatro Solís es una maravilla, es un premio, es el teatro más importante que tenemos, tiene una energía muy especial, late arriba del escenario una energía que tiene que ver con todos los artistas que han pasado por ese escenario. Tocar ahí es como esperar a la gente en el mejor espacio de tu casa y ofrecerles compartir lo mejor que tenemos. Los esperamos en el Solís con mucha felicidad.

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