Teatro Circular de Montevideo: Teatro de la resistencia: el Circular un espacio abierto

Teatro / 1 agosto, 2023 / Luis Vidal Giorgi

En el marco de las actividades por los 50 años del golpe de Estado, Teatro Circular realiza una mesa expositiva con personalidades de la cultura que vivieron ese periodo para dar su testimonio, con la denominación “El teatro de la Resistencia. El Circular un espacio abierto para todos”.

Luis Vidal Giorgi

 

En junio de 1973, el Teatro Circular por entonces con una única sala, presentaba en su escenario la obra del escritor argentino, luego desaparecido, Rodolfo Walsh, Operación masacre, sobre los fusilamientos, luego del golpe de Estado en Argentina de 1955. Tenía un cartel que atravesaba la calle Rondeau con el título de la obra, desde la policía llegó la orden amenazante de retirar el cartel, las cosas empezaban a cambiar y la represión se iría agudizando.

 

Clausurado el Teatro El Galpón en el año 1976 y con la mayoría de sus integrantes al exilio, Teatro Circular se convirtió en un referente de la actividad teatral y cultural. En esos años fueron emblemáticos algunos espectáculos que estuvieron años en cartel con millares de espectadores. Señalemos algunos de ellos como: Esperando la carroza, de Jacobo Langsner; El Herrero y la Muerte, de Mercedes Rein y Jorge Curi; Los comediantes, sobre textos del teatro del Siglo de Oro español, y Doña Ramona, de Víctor Manuel Leites. En la obra de Langsner de los años setenta había un cauto momento de complicidad con el público cuando se llamaba a la comisaría y el comisario no estaba, para pasar al aplauso, ya en los principios de los ochenta, cuando el gaucho Miseria, interpretado por Walter Reyno, decía su esperanzadora frase: “Había abusado de un poder, y el que abusa de un poder… tarde o temprano lo paga”. Asimismo, en su sala se presentaron otros espectáculos de fuera de la institución, que tuvieron su resonancia como forma de libre expresión ante la situación dictatorial, la cual no podía mencionarse directamente, como los protagonizados por Julio Calcagno: El mono y su sombra, de Yaro Sosa, o La empresa perdona un momento de locura. Y recordemos también, por calidad y convocatoria que trascendió la época, la obra para niños Canciones para no dormir la siesta, de Horacio Buscaglia y Nancy Guguich.

 

Por otra parte, ya con las dos salas, el Circular fue lugar donde el canto popular desarrolló sus ciclos con una convocatoria juvenil que acompañaba con fervor esa eclosión, por ejemplo, con el mítico grupo de Lazaroff, Bonaldi, Trochón, Di Polito y Da Silveira, Los que iban cantando; también Rumbo, Ruben Olivera, Fernando Cabrera y Leo Maslíah, entre muchos.

 

Paralelamente, en el año 1976, en una apuesta riesgosa, se abrió la Sala Dos, contigua a la Uno, en lo que fuera el Taller de Torres García en una etapa. Se organizó una escuela gratuita de Arte Escénico, donde, además de los casi veinte alumnos del propio Circular, fueron recibidos los alumnos de la escuela de El Galpón cuando su sala fue clausurada.

 

Y todas estas actividades manteniendo una estructura democrática con asambleas para elegir su repertorio y con comisiones de trabajo voluntario, siguiendo la máxima de los independientes de aquellos años: “no vivir del teatro, sino vivir para el teatro”. Cabe consignar que el mantenimiento del teatro también fue posible gracias a la enorme cantidad de socios que lo apoyaban, llegando en un momento a más de cinco mil, superando a Peñarol y Nacional que tenían unos dos mil cada uno.

 

Por último, contextualicemos el ambiente recordando también que, en aquellos años, el centro seguía siendo una referencia de las salidas nocturnas del fin de semana, con los cines como el Plaza y el Libertad, frente al teatro, o los innumerables bares y cafés, con destaque de El Sorocabana en la plaza o el querido Lindo Bar al lado del teatro, que congregaba jóvenes de todos los ámbitos estudiantiles y culturales.

 

Por lo que el Teatro Circular realiza este encuentro el viernes 3 de agosto para rescatar de la buena memoria aquellos años difíciles, pero de una intensidad creativa que mantuvo la trinchera cultural y generó nuevas propuestas que son parte de nuestro patrimonio inmaterial.

 

En la mesa expositiva estarán: el historiador y politólogo Gerardo Caetano; las actrices Miriam Gleijer, Gloria Demassi, Alicia Restrepo, Cecilia Baranda e Isabel Legarra; los actores Carlos Frasca, Rodolfo da Costa, Ernesto Clavijo; el director Fernando Toja; el músico Mauricio Ubal; y el escenógrafo Osvaldo Reyno. Se proyectará un video presentado por Xabier Lasarte y al final cantará Ruben Olivera. Cada uno hará una breve intervención sobre sus vivencias en aquellos años, donde el Circular fue un espacio abierto con efervescente solidaridad creativa, la cual posibilitó una etapa en la que, pese a todo lo doloroso y aun a la distancia, nunca estuvimos, los artistas, tan unidos.

 

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