Se viene «Temporario», la serie de El Galpón para la TV.

Culminada la construcción del set de filmación en la Sala Campodónico, con los guiones prontos, comienzan los ensayos y la filmación de la serie audiovisual Temporario, que constará de ocho episodios. Un apartamento dispuesto para alquiler temporal reunirá una variedad de personajes y situaciones que ofrecerán una propuesta distinta en el plano de la ficción en nuestra televisión.

El equipo de guionistas que acertadamente también expresa esa diversidad de personalidades creativas, en su formación, edades y experiencias, es coordinado por la escritora y guionista argentina Esther Feldman, de amplia trayectoria en el medio audiovisual. En esta ocasión entrevistamos en una primera entrega a cuatro de ellos: Anthony Fletcher, director y dramaturgo inglés radicado en nuestro país, quien ha trabajado para la BBC; Gabriel Calderón, prolífico dramaturgo y director de proyección internacional, siendo uno de sus últimos trabajos el guion de La Tregua que estrenó el Ballet Nacional del Sodre; Rodolfo Santullo, escritor, guionista de cómics y periodista cultural, quien, junto a su hermana Laura, cineasta radicada en México, participan del proyecto; y Marcos Acuña, joven actor egresado del El Galpón, que como dramaturgo estrenó con acierto su primera obra, sobre el mundo del escritor Mario Levrero.

 Les realizamos tres preguntas en común a los cuatro guionistas:

1- El sector de la actividad artística teatral, en esta situación de pandemia, es uno de los que ha sido más perjudicado en el tiempo, por sus posibilidades de producción y difusión hacia sus destinatarios: los espectadores. En este momento crítico surge Temporario, una iniciativa de El Galpón de generar una serie de ficción para la televisión, la cual es también una aspiración de siempre del medio teatral. ¿Cómo valorás esta experiencia y sus posibilidades?

2- En tu caso creativo particular, ¿cómo has afrontado la situación? ¿Has podido generar y adaptar nuevas propuestas de comunicación e inserción?

3- En el capítulo de la serie que has guionado, ¿qué se puede adelantar sobre los personajes y las situaciones que veremos?

Sus respuestas a continuación:

Anthony Fletcher:

1- El proyecto de El Galpón, me parece, tiene mucho valor. Estamos viviendo la paradoja de que mientras que la industria audiovisual está con más trabajo que nunca —con muchas series internacionales filmando acá—, esto no beneficia a los dramaturgos, directores o actores del país, que tienen una representación muy limitada. El talento existe acá, eso lo sabemos por el éxito del teatro uruguayo a nivel mundial, pero falta inversión y visión para aprovechar este talento y utilizarlo en el campo audiovisual, además del teatral. En otros países los vínculos entre los mundos audiovisual y teatral se aprovechan más. Lo que está haciendo El Galpón representa un primer paso muy necesario de unir estos mundos, con la participación de gente de cine y de teatro.

2- Más allá de mi trabajo como guionista, he tenido la suerte de escribir la serie de teatro online Dos hermanos, dirigida por Claudia Sánchez, con actuación de Florencia Santángelo y Leonor Chavarría, que se estrenó por el canal de la Sala Verdi en 2020 y luego participó en festivales en Chile, Colombia, Perú y Brasil, y fue visto por miles de espectadores en el continente. Ahora viene el próximo proyecto, también dirigido por Claudia Sánchez. Esta experiencia de escribir teatro para la web me resultó un desafío y un placer. Como artista, siempre intento enfrentar los obstáculos como oportunidad de intentar algo nuevo e impulsar la creatividad.

3- Es una historia que tiene un poco de influencia de Harold Pinter, un poco de Edgar Alan Poe, y supone una reflexión sobre las divisiones de clase que siguen existiendo tan marcadamente en nuestra sociedad.

Gabriel Calderón:

1- Me sumé con mucho compromiso a la propuesta de El Galpón, para escribir y participar en uno de los capítulos de la serie. Desde el sector de las artes escénicas siempre hemos reclamado espacio y oportunidades en la pantalla nacional, creo que una vez que —gracias a la inteligencia y la fuerza de los artistas de El Galpón— eso se consigue, era importante acompañar y poner lo mejor de cada uno de nosotros al servicio.

2- Yo vivo una situación totalmente particular pues desde hace varios años que mi carrera se desarrolla sobre todo afuera —a nivel económico más que nada—, por lo que la pandemia me impactó como a todos, pero ya desde agosto del año pasado he continuado mis viajes y he podido desarrollar estrenos en Barcelona, Madrid, Módena y Lausana. Tengo claro que es un privilegio, pero si esto sucede en las ciencias o en un área que al país le importara, estaríamos hablando de fuga de cerebros y no celebrándolo únicamente.

3- El tema que me tocó fue la muerte, y mi preocupación inicial fue que ese tema, oscuro y tan doloroso —sobre todo con la pandemia— no tiñera todo el capítulo de un manto de tristeza. Por lo que he trabajado todo el capítulo con mucho humor y basado mucho en las actuaciones. No puedo adelantar mucho para no arruinar el humor y la sorpresa de las situaciones, pero sí estoy feliz con el resultado y ansioso por empezar las grabaciones.

Rodolfo Santullo:

1- Como toda propuesta nueva que va dando pasos prudentes, es difícil especular sobre la propia experiencia y sus posibilidades en un momento tan temprano y estando dentro del mismo desarrollo. Me falta tiempo y distancia para valorarla con propiedad, pero creo desde siempre que buscar opciones, no quedarse quieto y reinventarse son siempre opciones muy valiosas, mucho más ante este marco tan desolador que enfrentamos como colectivo humano desde todas las áreas, no solo la actividad artística. Se me antoja como una posibilidad muy rica y con infinitas, valga la redundancia, posibilidades.

2- En mi caso personal, yo trabajo de manera independiente —léase solo y en casa— desde 2005. Y si bien tuve que adaptarme a la nueva realidad familiar —con la familia propiamente dicha más tiempo en casa, niños sin escuela, etc.— mi sistema de trabajo siguió funcionando más o menos igual. Algunos frentes, incluso, específicamente los generadores de contenido, ofrecieron nuevas opciones que ayudaron a sobrellevar lo más duro hasta el momento.

3- Estocolmo es el episodio que guionamos junto a mi hermana Laura. Sin entrar en detalles, trata sobre una pareja que alquila el departamento para pasar un fin de semana de vacaciones en Montevideo y pronto, junto a la propietaria del lugar, serán rehenes de una situación muy peligrosa.

Marcos Acuña:

1- Los que conocemos la historia de El Galpón sabemos de su capacidad de resiliencia, que ha demostrado en el correr de los años y el devenir de su historia. Y este proyecto es una muestra más de esa capacidad que parece estar en los genes de la institución. Ante la situación crítica que estamos viviendo todos en el medio teatral, El Galpón toma la decisión de adaptarse y crecer, tomar un gran riesgo como es incursionar en un nuevo lenguaje artístico para no perder el contacto con la gente. Ante la incertidumbre que nos provocó esta crisis que nadie vio venir, nuestra respuesta natural fue actuar en consecuencia, quizás esto tenga que ver con la naturaleza de nuestro oficio que es la acción.

Primero, cuando se nos prohibió trabajar durante cinco meses, organizamos la campaña de recolección de alimentos y armado de canastas para todo aquel que necesitara una mano en este sentido. Una vez que se nos permitió volver a la actividad, ante la situación crítica que supuso para muchos grupos del medio haber permanecido cerrados cinco meses, tomamos la iniciativa de crear el festival Teatro a puertas abiertas, en el que ofrecimos nuestra sala Campodónico a todos los compañeros que no tenían los medios para presentar sus obras sin costo alguno. Esto significó para nosotros una gran alegría y sin dudas contribuyó a afianzar los vínculos entre los integrantes de todo el colectivo teatral. Luego, ante el descontrol de la situación sanitaria, decidimos anteponer el bienestar social, permanecer cerrados para cuidar a los artistas y al público, colaborando de esta manera en la reducción de la circulación y contacto entre las personas. Poco después nuevamente se nos prohibió trabajar, y llegué a pensar que no íbamos a sobrevivir a esta nueva etapa de inactividad artística. Pasamos, como la mayoría de los compañeros del medio teatral, momentos de total incertidumbre. Pero ahora, luego de lograr una cierta estabilidad, nos aventuramos a un nuevo desafío que abre la puerta a otra posibilidad de desarrollo para El Galpón, una nueva forma para estar más cerca de la gente y llegar a más personas.

Personalmente, estoy muy agradecido en que hayan confiado en mí para ser uno de los guionistas del ciclo. Pero lo más importante es el crecimiento que este proyecto supone para la institución. Espero que el público acompañe este proceso que es algo histórico para El Galpón y que es un gran aporte al desarrollo de la producción audiovisual nacional.

2- En mi caso particular, me ha resultado muy difícil producir a nivel artístico en estos tiempos pandémicos; más específicamente, durante el tiempo de confinamiento me costaba mucho conectar con la creación en el campo de la dramaturgia, que ha sido en el cual estuve indagando y desarrollándome en este último tiempo. También creo que en estos casos pesa mucho esta cuestión que tenemos muy instalada sobre el concepto de “ser productivo” y “aprovechar el tiempo”. Sí pude continuar mi formación en dramaturgia vía online. Una de las cosas positivas que nos ha dejado esta situación es el desarrollo de la formación vía plataformas como Zoom, que permiten el intercambio con docentes de todas partes del mundo. También tuve la oportunidad de grabar una función de La travesía involuntaria que actualmente se puede ver en modalidad on demand por la web de El Galpón. Fue una experiencia muy particular que nos dio la posibilidad de que nuestro trabajo, nuestro arte pueda seguir llegando a la gente. También entiendo que sirvió como proceso para repensar los límites del teatro como lo conocemos y sus posibilidades de hibridación.

3- Me propuse con la escritura de este guion generar una historia que dialogue con el hoy, con las problemáticas de nuestro tiempo. Con este capítulo me dispuse a abordar desde una óptica muy cotidiana lo complejo de las relaciones humanas en tiempos en los que las redes sociales son parte de nuestro día a día. En nuestra era de gran avance tecnológico en la comunicación, en la que hay una gran oferta de plataformas, aplicaciones y programas que se nos venden como la solución para estar más comunicados y conectados con los demás, muchas veces estos terminan funcionando de la forma opuesta, contribuyendo a la alienación de las personas. A veces la virtualidad termina funcionando como un espejo que nos muestra una imagen distorsionada de la realidad.

El capítulo se llama #Bae (Antes que nadie). Narra la historia de una joven pareja que alquila un apartamento a través de Temporario para descansar e intentar reconectar. Gia, la influencer de la pareja, no logra mantenerse desconectada de sus redes sociales y descubrirá cómo la mentira y la obsesión por la popularidad pueden tener graves consecuencias.

Sin duda alguna los jóvenes se sentirán muy identificados con la historia y los mayores conocerán más del mundo de las redes y su implicancia en la vida moderna.