Octubre en Cinemateca

Desde el 7 al 14 de octubre Cinemateca será nuevamente sede del Festival Detur. Detur, un espacio dedicado a realizadoras/es noveles, que busca estimular la creación y complementar la exhibición de películas con actividades formativas, charlas y encuentros de intercambio entre actores de la industria, las instituciones culturales, los medios y el público.

También llega el ciclo Un toque de Chabrol. Las polémicas rodearon desde sus comienzos a la figura de Claude Chabrol, quien pudo ser variablemente definido como un caprichoso o un genio, y que a lo largo de medio siglo desarrolló una de las carreras más nutridas, desparejas, pero también personales del cine francés. En primera instancia, saltó a la notoriedad por sus trabajos en Cahiers du Cinéma y con un libro sobre Hitchcock escrito en colaboración con Éric Rohmer, publicado en 1957, pero pronto se lanzó a la realización en medio de un amplio movimiento en que mucho joven crítico pudo hacer sus primeras armas como director. Ese movimiento, publicitado como Nouvelle Vague a partir de una frase casi casual de la periodista Françoise Giroud, tuvo en Chabrol, Truffaut, Godard y Resnais a sus cabezas más visibles. Pero en poco tiempo, en medio de las discusiones que suscitaron sus primeros films entre quienes defendían la entrega autoral y personal, y quienes combatieron rasgos de artificialidad y quizás de snobismo), Chabrol se deslizó a un cine comercial con rasgos personales, donde no le fue muy bien y debió transar con dirigir historietas de espionaje. La línea autoral se retoma en 1968, a diez años de su debut, y continuó con vaivenes hasta casi su muerte en 2010.

Si un defecto tuvo Chabrol fue la frondosidad. Le gustaba tanto el cine que aceptaba filmar cualquier cosa, y muchas de sus películas merecen ser olvidadas. Entre esos títulos olvidables no están por cierto los cuatro films valiosos que integran este brevísimo ciclo. Entre las películas que podremos disfrutar se encuentran El bello Sergio, de 1958; Los primos, de 1959; La ceremonia, de 1995; y No va más, de 1997.

A su vez, el viernes 6 de octubre, junto a la Embajada de Francia, Cinemateca organiza una función especial del documental Mafalda vuelve!, de la realizadora Lucía Sánchez, quien estará presente para charlar con el público. Hace 60 años nacía en Buenos Aires, gracias a la brillante pluma de Quino, una niña rebelde que se preocupaba por las cosas de la vida. Mafalda se interesa por el mundo y hace preguntas.

¡Mafalda, vuelve! cuenta la historia de esta heroína, símbolo de un espíritu contestatario y anticonformista, famoso en todo el mundo. Utilizando archivos, imágenes animadas y tomas reales, la pequeña Mafalda se convierte en una insólita puerta de entrada para mirar el mundo actual.

¿Qué paso desde que Quino dejo de dibujarla? ¿Qué hemos hecho? ¿Dónde está la paz? ¿El feminismo? ¿La clase media? ¿El planeta? ¿Dónde está nuestra ira? ¿Nuestra insolencia?

Y entre los estrenos del mes llega Matorral seco en llamas, dirigido por Adirley Queirós y Joana Pimenta. En esta película un grupo de mujeres armadas defiende y maneja una refinería de combustible clandestina. El mundo que las rodea parece salido de una película de ciencia ficción posapocalíptica, pero es, en realidad, el rabioso presente latiendo en la pantalla. Ganadora de la competencia internacional en la última edición del festival Cinéma du Réel, y premio del jurado en el Festival internacional de Cine de Mar del Plata, la ópera prima como directora de Joana Pimenta (en codirección con Adirley Queirós) se sumerge en los conflictos y contradicciones de nuestra era con punzante lucidez.

La película arranca con un descampado absolutamente desolado que perdurará durante toda la proyección. Paisajes inhóspitos, definitivamente, un escenario perfecto para un drama muy real que vive mucha gente en Brasil, pero con un tinte de ciencia ficción que nos recuerda a films posapocalípticos al estilo Mad Max. Lo que empieza pareciendo otro documental latinoamericano vira de pronto a una suerte de comedia musical. Las peleadoras mujeres del film gobiernan ese terreno baldío, y montadas en sus motos inventarán una forma política, social y familiar, alternativa al oscuro peligro político que las acecha. El grupo deberá transitar momentos duros y sortear obstáculos y conflictos que conducirán la historia a un angustiante final.

Las peculiaridades de tono y propuesta audiovisual constituyen una adecuada vía para exponer la cruda realidad de la vida cotidiana de muchos brasileños, en particular mujeres. Aunque el tono remite por momentos a la ciencia ficción, al fondo asoman el Brasil real, la lucha feminista, la marginalidad, la exclusión social, la desigualdad, la injusticia. Los personajes femeninos principales son mujeres decididas, sin escrúpulos y capaces de todo por hacerse valer y defender lo suyo. En su viaje como grupo, su empoderamiento tendrá un lugar muy fuerte, así como sus relaciones con los personajes masculinos.

Toda la propuesta estética insiste en que el escenario se nutre de la absoluta realidad de muchas personas en Brasil y Latinoamérica. De ahí su uso de los paisajes desolados y los descampados, al tiempo que la escenografía y los elementos de utilería recuperan el contexto de las favelas y zonas marginalizadas. En ese entorno bastante familiar para espectadores latinoamericanos subyace el tono documental, pero surgen también las sutilezas que invocan a la ciencia ficción y la comedia. El motivo musical del film, en los momentos en que adquiere relevancia, acompaña de manera acertada la trama, y logra volverse parte de la atmósfera de tensión posapocalíptica que Matorral seco en llamas despliega.

El retrato de mi padre, documental dirigido por Juan Ignacio Fernández Hoppe. El padre del director fue encontrado muerto en la playa con psicofármacos entre sus cosas. A pesar de la sospecha de suicidio, su madre —psiquiatra de profesión— consideró innecesario hacer la autopsia. El director tenía ocho años. Treinta años después, contando con la ayuda de una caja con las pertenencias de su padre, se lanza a reconstruir su imagen. Lo descubre como un músico inclasificable y musicoterapeuta de adolescentes discapacitados, pero nada de eso es seguro en esta búsqueda, siempre envuelta en la niebla de la enfermedad psiquiátrica, el abuso de la medicación y el cuestionamiento de su madre a cada uno de sus hallazgos.

Todo esto y mucho más los espera en Cinemateca.

Como siempre toda la programación podrá conocerse en el sitio web de

Cinemateca, www.cinemateca.org.uy

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