Héctor Guido: «A 50 años del Golpe de Estado y a 47 que esta sala fue por decreto clausurada, este edificio no podía dejar de contar su historia»

Con motivo de los 50 años del Golpe de Estado cívico-militar que se cumplen a fines junio, el Teatro El Galpón, cuya propia historia está dramáticamente atravesada por esa circunstancia histórica, va a dar su testimonio y aporte creativo con una actividad artística multidisciplinaria, que abarca toda la infraestructura del edificio de su complejo teatral. Conversamos con Héctor Guido sobre este acontecimiento.

– La propuesta multidisciplinaria incluye lo audiovisual como elemento fundamental, además de la utilización de todo el edificio teatral, que ya es patrimonio arquitectónico montevideano, con los espacios como protagonistas. ¿Cómo surge el proyecto y en qué consiste?

-Estamos 50 años del Golpe de Estado, y a 47 de que esta sala fue por decreto clausurada y nos robaron todos nuestros bienes… para ser claros: persiguieron a nuestros integrantes, muchos de ellos tuvieron que tomar el camino del exilio, como tantos miles de uruguayos, y algunos, los más jóvenes, nos pudimos quedar tratando de crear pequeñas trincheras culturales en la resistencia. Entonces, este edificio no podía dejar de contar su historia en esta instancia.

En la muestra que vamos a realizar en este junio tan especial, los que vengan a verla como visitantes van a conocer y caminar por las entrañas del teatro. Los teatros en general tienen atmósferas muy particulares, tienen lugares que hablan por sí solos, y el arte también tiene que ver con hacer hablar a los espacios.

Hay lugares por detrás y encima del escenario que son lugares que pueden transformarse en lugares siniestros, como hizo la represión al transformar un garaje en centro de torturas, por ejemplo.

Era muy tentador contar eso, nuestra historia de El Galpón tomando como base el edificio, sin embargo, nos parece que nuestra historia formaba parte de otra historia más grande, de los trabajadores o estudiantes, de todos los que recibimos esa agresión que fue la dictadura.

Entonces, la idea es abrir sus puertas para otros colectivos y convocamos a los compañeros que están organizados en Crysol, en Familiares, convocamos a la UdelaR, al sello Ayuí Tacuabé, a Fucvam, al Departamento de Cultura de IM, al Museo de la Memoria, al Museo de las Migraciones, entre otros. Y formamos una gran mesa para entre todos brindar parte de nuestra vivencia de ese periodo oscuro, de esa experiencia que a veces puede estar sintetizada en objetos, en canciones, en sonidos. Para que de una u otra forma este edificio, desde su fachada hasta lo más profundo de sus entrañas, pueda dar la sensación a la gente de este tiempo lo que fueron aquellos tiempos. No es una historia de El Galpón, es una historia en El Galpón, y ese transitar por la memoria es un desafío que nos propusimos con todos esos colectivos, por supuesto que es trágico, es oscuro, pero es necesario también recorrerlo. Por ejemplo, la muestra tiene un componente sonoro en los pasillos o recovecos del teatro, y los compañeros que estuvieron presos encapuchados nos contaban lo que implicaba para ellos el sentir una cortina de hierro que se levantaba, un grito o los sonidos más leves.

-¿Los espectadores en ese recorrido van a sentirse involucrados en una formulación artística que trasciende lo testimonial?

-El desafío también en el arte es, desde nuestro tiempo, estimular los sentidos para ver más allá de lo que podamos mostrar. Sin duda, esta muestra no va a representar la realidad, pero puede invocarla. Y que los visitantes puedan pasar por esa sensación que evoca ese tiempo, que no es pasado, es presente, pues venimos de mayo, y cada vez que ponemos una margarita en el balcón pensamos —más allá que esa marcha ya sea icónica y parte de nuestra identidad— “otra vez” y “otro año más”; no deja de ser muy tristes que sigamos reclamando por verdad y justicia, y que haya nuevas generaciones que ignoren esa historia.

Los vamos a invitar a que entren a El Galpón, para recordar que esa parte de nuestra historia no fue una casualidad y que también le sucedió a toda nuestra América Latina.

-Además de los colectivos que mencionaste, ¿quiénes participan de este evento multidisciplinario?

-Participan también el Pit-Cnt, DAECPU, FEUU, AGADU, Cinemateca, TV Ciudad, SUA y FUTI. Y además de los más de treinta integrantes del teatro, participan los artistas Osvaldo Reyno, Walter Tournier, Hernán Taján, Andrés Guido, Fernando Condon, Martín Blanchet, Enrique Badaró, Gerardo Mantero, Dante Alfonso, Guillermo Casanova, Julio Sánchez, entre otros.