Mi amigo robot

Es una animación sobre la amistad, su importancia y fragilidad. Dirigida por el premiado realizador español Pablo Berger (Blancanieves), Mi amigo robot es un cuento escrito con imágenes, sonidos y música. Una película para soñar despierto…
Esta película animada cuenta la historia de Dog, un perro mitad labrador, mitad callejero, que trabaja como guardia nocturno en una tienda de almacenes en Manhattan. Por su horario le ha costado hacer nuevos amigos hasta que en su puerta aparece Robot, un autómata de última generación, al que le gusta ver películas, jugar Pong y comer panchos. Desde que Robot leyó la novela Sueñan los androides con ovejas eléctricas (el origen literario de Blade Runner) él también sueña a menudo. Una noche de verano Dog se ve obligado a abandonar a su amigo robot en la playa. ¿Podrán volver a encontrarse?
Premio europeo de animación, nominada a los Oscar y Goya a mejor película animada, la obra de Berger es una fábula minimalista que se destaca por sus estupendos fondos que sirven de homenaje a Nueva York (ciudad en la que vivió su propio director), sus metáforas y guiños que sitúan la historia (años 80, la amistad y la búsqueda de Oz para lograr la felicidad, el cartel de Yo-Yo de Pierre Étaix simbolizando la tristeza encubierta de la vida de Dog), y el mensaje de que hay que compartir la vida con alguien, sea quien sea, resaltando que está sujeta a cambios que hacen que unos amigos se vayan y otros vengan.
Una mención particular merece la música construida con secuencias armónicas de jazz por Villalonga, que se sincroniza y converge perfectamente con las imágenes mudas: especialmente interesantes son los solos de piano para los temas más sensibles y melancólicos, también la percusión de batería sincronizada con los saltos, choques, etc. (se suman a esto, zapateados tap dance recurrentes y que en el sueño de Oz recuperan la esencia española), reminiscencias del folclore irlandés (el canto de los pájaros es Oh Danny Boy), el póster de Dark Side of the Moon de Pink Floyd, así como una gran colección de canciones de los 60 y 70 (con el leitmotiv September de Earth, Wind and Fire a la cabeza).
La película debutó en el marco del Festival de Cannes donde fue ovacionada por críticos y audiencias por igual. Un mes después, durante su paso por el Festival Internacional de Cine de Annecy, el certamen de animación más importante del mundo, se llevó el Gran Premio Contrechamp. Tras ser aplaudida unánimemente por la audiencia y crítica en los Festivales de Toronto, Londres y Sitges, en el momento de escribirse estas líneas es candidata al Oscar.