Dirección: Alejandro Ramírez Corona
País: Mexico
Duración: 87 minutos
Año: 2017
Guión: Alejandro Ramírez Corona. Fotografía: Victor Davila. Música:Sonidero Travesura. Producción: Ei2 Media. Elenco: Baltimore Beltrán, Paul Hertel, Adolfo Madera,Hoze Meléndez,Bella Merlin,Michael Ray.
Esta es una versión ficcionalizada de un fragmento de la vida de Mario Aburto, el hombre acusado del asesinato del candidato político y economista mexicano Luis Donaldo Colosio en el año 1994.Aburto es, todavía, el único procesado por el crimen, aunque existe toda una teoría de la conspiración (teorías que en México suelen tener serios visos de realidad) de que fue el equivalente mexicano de Lee Harvey Oswald, el chivo expiatorio que pagó por un crimen político que fue ordenado y acaso cometido por otros (con Oswald las cosas fueron más expeditivas: Jack Ruby lo envió al Más Allá dos días después de la muerte de Jack Kennedy).
En la película, el joven Aburto (Baltimore Beltran) ha salido de prisión después de cumplir una condena de veinte años. En una Tijuana que parece haberse desarrollado a la velocidad de la luz, Mario decide asentarse e intentar reconstruir su vida. Chicali (Hoze Meléndez), un hombre que recién se ha unido al negocio clandestino del asesinato, ha sido encomendado a matarlo a toda costa. Jenny (Bella Merlin), una indigente estadounidense ha cruzado la frontera con la esperanza de mejorar su calidad de vida y se ha enamorado perdidamente de Chicali.
Historia o ficción, el resultado funciona como un relato fresco y con aires de autenticidad, convincente en la crudeza de su descripción de ambientes y personajes, el retrato de una sociedad injusta y desigual donde los personajes se debaten en la frontera entre el Bien y el Mal. Cine más social que político, y más un drama colectivo que un falso biopic de Aburto, que importa en la película pero es en los hechos un dato más en un conjunto más amplio. .
El film es una coproducción de la Universidad Nacional, por medio del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), mediante el Fondo Para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine), y DDN Pictures en Estados Unidos. Y el resultado ha tenido sus elogios. En el diario La Jornada, Carlos Bonfil ha señalado: «A Mente revólver, título sugerente y atractivo, la recomienda su destreza en el manejo de temporalidades superpuestas que muestran una Tijuana (…) como imagen viva de la persistencia de la impunidad del crimen organizado en el país entero.»