En algún lado , Jorge Luis Borges estampó las cinco razones que hacían que valiera la pena vivir: “los mapas, las genea – logías, la tipografía del siglo XVIII, la prosa de Stevenson, el sabor del café”. Es posible por supuesto mantenerse completamente indiferente a la tipografía antigua, y reconocer que los mapas y las genealogías poseen cierta fascinación, pero la prosa de Stevenson y el sabor del café no admiten discusiones. Naturalmente, la calidad de la prosa es lo que se pierde en la traslación cinematográfica de cualquier obra literaria valiosa. Una película puede conservar el esqueleto de una historia y hasta eso más imprecisamente denominado “el espíritu” del texto original, pero su lenguaje es otro e im plica una inevitable transformación. El ci – ne, que ha adaptado abundantemente a Robert Louis Stevenson (Edimburgo, 1850; Vailima, Samoa, 1894), ha hecho cosas buenas, regulares y malas con sus relatos, pero lo que ha sabido extraer de ellos ha sido un puñado de historias a menudo fascinantes, no la calidad literaria de un párrafo. Stevenson no fue solamente un narrador, y una parte por lo menos de sus ensayos, su poesía y sus libros de no ficción debería figurar en cualquier antología de la literatura británica. Pero eso lo saben los eruditos. Para el gran público es, sobre todo, el autor de La isla del tesoro, El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, La flecha negra, El señor de Ballantrae, Secuestrado y algún otro libro de los que solía publicar la vieja y heroica colección Robin Hood (corrección: Jekyll/Hyde no estaba entre ellos, quizás porque se la consideraba demasiado terrorífica para lectores infantiles) De todos modos es esa cualidad de narrador la que probablemente haya determinado su permanencia, e incluso constituye el primer dato que reconocieron en él los habitantes de la isla del Pacífico donde fue a morir. Le pusieron como sobrenombre Tusitala, “el que cuenta historias”. Este ciclo reúne nueve películas inspiradas (fiel o libremente, mejor o peor), en algunas de esas historias.
LA HIJA DEL MÉDICO Y LA BESTIA
(DAUGHTER OF DR. JEKYLL)
Dir: Robert Wise.
EEUU 1953. – 69 min. ST. (Digital).
Con Edgar G. Ulmer. Con John Agar, Gloria Talbott, Arthur Shields.
Una suerte de secuela muy libre del libro de Stevenson. La hija del buen doctor vuelve a la mansión familiar y ocurren algunos asesinatos. ¿Ha heredado los genes del padre? Un clase B rodado con la imaginación del gran Ulmer para usar presupuestos bajísimos.
LAS DOS CARAS DEL DR. JEKYLL
(THE TWO FACES OF DR. JEKYLL)
Dir: Terence Fisher.
Reino Unido 1960. – 85 min. ST. (Digital).
Con Paul Massie, Dawn Addams, Christopher Lee.
La notable novela de Stevenson, con una vuelta de tuerca, mérito del guionista Wolf Mankowitz: Hyde (Massie) no es un monstruo desagradable, sino un galán seductor que agota las energías de su doble Jekyll, envejeciéndolo como si del retrato de Dorian Gray se tratara.
LA CAJA EQUIVOCADA
(THE WRONG BOX)
Dir: Bryan Forbes.
Reino Unido 1966. – 101 min. ST. (Digital).
Con John Mills, Michael Caine, Ralph Richardson, Peter Cook, Dudley Moore, Peter Sellers
Un juego de apuestas según el cual el último sobreviviente de uno grupo se queda con toda la ganancia. Algunos quieren forzar el azar, y empiezan los asesinatos. Comedia negra de ambientación victoriana, con buen elenco, sobre cuento de Stevenson.