España, 2023
Dirección: Elena Martín
Guión: Elena Martín y Clara Roquet. Fotografía: Alana Mejía González. Música: Clara Aguilar. Producción: Vilaut Films, Lastor Media , Avalon P.C , Elastica Films , TV3, Filmin. Elenco: lena Martín, Oriol Pla, Àlex Brendemühl, Clàudia Malagelada, Clara Segura, Mila Borràs, Marc Cartanyà, Carla Linares, Teresa Vallicrosa.
Duración: 112 minutos
Elena Martín se dio a conocer en 2015 por ser una de las protagonistas de Las amigas de Ágata, y dos años después dirigió su ópera prima Júlia Ist. Su cine ha llegado a la madurez con esta película que se presentó en Cannes, en la Quincena de Realizadores. Se trata de una propuesta valiente, compleja a nivel argumental y visual, hablada en catalán, producida y filmada en las provincias de Girona y Barcelona, con el mar Mediterráneo y la playa de Sant Vicenç de Montalt como elemento central de gran belleza paisajística.
La gran protagonista de la historia es Mila, presentada en tres etapas diferentes, la infantil, la adolescente y la adulta. Todo se inicia con esta mujer viviendo junto a su pareja Marcel, para ir insertando poco a poco escenas de cuando era más pequeña. Desde el inicio se pone de manifiesto que Mila tiene problemas a la hora de disfrutar del sexo, en parte por unos traumas del pasado, pero también porque una alergia de motivo desconocido provoca que la salgan unos granos cerca de la zona genital. Esto último es el elemento de fantasía, que está presente en este drama de gran dureza, porque la directora no elude tratar los temas más delicados, ya sea mostrándolo de manera directa o sobre todo insinuando lo que está sucediendo fuera de campo.
Elena Martín cuenta una historia de culpa, vergüenza y deseo. Aborda la represión sexual, los traumas, la sexualidad infantil y el machismo adolescente, elogiando la sexualidad masculina en detrimento del deseo femenino. La película se convierte así en una apertura al tabú sin salirse de los parámetros comprensibles. Desde la niñez, temas como los primeros deseos y las primeras relaciones, ayudan a entender una relación que no llega a funcionar. La fragilidad masculina se ve presente en todos los pasos (el padre que rechaza y no ayuda en la comprensión de su hija, el adolescente que se aprovecha de las jóvenes o las menosprecia por acceder y el adulto que se siente “poco hombre” cuando una mujer adulta no alcanza el placer).
Tanto la protagonista como el resto del reparto destacan por su actuación impecable, logrando crear un vínculo emocional genuino con el público. El espectador acompaña a la protagonista por este viaje hacia el autoconocimiento sexual, sintiendo sus emociones en cada etapa. La torpe reacción de un padre que no sabe cómo gestionar la curiosidad sexual de su hija, que lo incomoda de manera manifiesta, y de una madre que en principio se ve excluida del proceso para luego abordarlo con no menos torpeza, promueven una inesperada tormenta de reacciones en la hija que la persiguen hasta la edad adulta. Una película emocional, íntima, que habla desde lo más profundo de la mujer y sus conflictos (emocionales y sexuales) con reacciones que no siempre son fáciles de entender. Un ejercicio sensible y delicado que viaja desde la infancia hasta la edad adulta de una mujer bloqueada, paralizada, cuya frustración brota en forma de erupción cutánea.