HEART OF A DOG
Estados Unidos, 2015
Dirección: Laurie Anderson
Guión: Laurie Anderson. Fotografía: Toshiaki Ozawa, Laurie Anderson, Joshua Zucker
Pluda. Música: Laurie Anderson. Producción: Canal Street Communications. Elenco:
Laurie Anderson, Archie, Jason Berg, Heung-Heung Chin.75 min.
Duración: 87 minutos
Derrochando inteligencia y ganas de jugar en medidas iguales, este fascinante ensayo fílmico de la artista y música Laurie Anderson es una meditación de inagotable curiosidad sobre la mortalidad. Variando con rigor sus asociaciones dentro de muchísimos tópicos, Corazón de perro posee un espíritu explorador, lleno tanto de sombras como de risas. El punto de partida de esta película de Laurie Anderson fue la muerte de una mascota: Lolabelle, una rat terrier que podía tocar el piano y pintar. En una escena hecha con animación monocromática, Anderson describe sus sentimientos casi maternales hacia la perra con el humor mordaz que suele caracterizarla. Eso, de cualquier manera, es tan solo el inicio de una serie de asociaciones libres que construyen la película, una especie de meditación sobre la muerte de seres queridos y la interacción de recuerdos vívidos con el presente. De esta forma, una anécdota sobre Anderson y Lolabelle siendo asediadas por un halcón termina remitiendo a los cambios sufridos por la ciudad y los habitantes de Nueva York luego del 9-11. Y al mismo tiempo, ciertos slogans usados por el gobierno en ese momento (“Si ves algo, decilo”) puede llevar a un análisis sobre Wittgenstein y los límites del lenguaje.
Corazón de perro es un documental personal, lleno de humor y de tristeza y de aquello que en algún momento se llamó “intelectualidad”, que utiliza diferentes medios (desde filmaciones en 8 mm a digitales y todo tipo de imágenes intervenidas) para terminar narrándonos un fragmento autobiográfico.
PREVIAMENTE SE EXHIBIRÄ EL CORTOMETRAJE:
La ciudad en la playa. Uruguay, 1961. Dir: Ferruccio Musitelli. Guión: Ferruccio Musitelli. 12 min.
Un documental para difundir las bondades y bellezas de la playa de Pocitos en Montevideo, encargado por la Comisión Nacional de Turismo. El film propone una construcción sociológica in-situ, a través de personajes reales. El ojo de Musitelli, paciente y agudo, no ahorra en humor ni en poesía. Mención en el Festival de Karlovy Vary de 1961.