Continuará

La película aborda el hecho más trascendente y controversial desde la invención del Séptimo Arte: la desaparición del fílmico. Lo que para mucha gente pareciera ser simplemente el resultado de la evolución tecnológica, trae consigo paradojas y contradicciones que ponen en peligro el patrimonio fílmico y aceleran su deterioro. En este contexto, revalorizar lo analógico se vuelve una necesidad. El fílmico ha durado más de cien años, bien conservado puede llegar a ser eterno y en plena era digital está ganando nuevos adeptos.
Este documental propone una acérrima defensa del celuloide frente a la conquista del formato digital y por supuesto esgrime sus argumentos que son más que válidos. Uno de sus planteos más interesantes es la relación cercana con el objeto, en este caso una cinta de celuloide que no se produce en ninguna situación con lo digital, no se interactúa con lo digital, uno lo ve, pero jamás lo toca. Asimismo, la película profundiza en asuntos clave como mayor profundidad de imagen que ofrece la película fílmica o los quebraderos de cabeza que genera la progresiva actualización tecnológica. En algún momento se señala que el fílmico ha durado más de cien años, bien conservado puede llegar a durar mucho tiempo más, y que las distribuidoras fueron en realidad las grandes beneficiadas del digital, por la reducción de costos que su utilización implicaba.
A lo largo del documental asoman el coleccionista y cinéfilo Fernando Martín Peña, el notable restaurador Serge Bromberg; el artista visual Andrés Denegri que trabaja en fílmico; la artista plástica y cineasta Paula Pellejero; Frank Roumen, director de la colección del EyeFilmmuseum de Amsterdam, uno de los mejores museos del cine del mundo; Azucena Losana, mexicana y realizadora de cortos experimentales en Super8 que trabajó como laboratorista en Arco Iris de Argentina, laboratorio reconocido en Sudamérica en el formato; el coleccionista y cineclubista Fred Karali que tiene en París un pequeño negocio de venta de películas en Super 8 y 16mm; el exhibidor y proyeccionista de cine Claudio Arditi; Sol Colombo, egresada de la Universidad del Cine; el técnico de proyectores y cámaras Daniel Vicino; Néstor Quadrelli, responsable del área de cámaras de AJAF; y Catherine Cormon del Eye Filmmuseum de Amsterdam. El conjunto es la vez un alegato por el cine, y un llamado desesperado para salvarlo.