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Cine

Cinco de Favio

                   
  • Género: Ciclo
  • Inicio: 19/06/2018
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Las inquietudes de Leonardo Favio frente al cine fueron siempre muy grandes. Sus ambiciones y su afán experimental también. En 1960, entre una película y otra como intérprete, Favio había hecho la prueba de filmar como realizador un cortometraje titulado La amiga, que abordaba el tema de la niñez desdichada. Allí se insinuaba ya una preocupación que habría de expandirse en su primer largo, Crónica de un niño solo, en la que se propuso según sus propias palabras “lograr un testimonio, mostrar un mundo que muchos ignoran o fingen desconocer. Creo que de este modo he contribuido a señalar un problema”. No había cumplido los treinta años, y ya venía a ubicarse en el pelotón de vanguardia del cine argentino. Había comenzado su carrera cinematográfica como actor, con una aparición como extra en El ángel de España (1957). Inmediatamente, Leopoldo Torre Nilsson le ofreció su primera gran oportunidad en El secuestrador, y lo convirtió en uno de sus intérpretes favoritos. También actuó bajo las órdenes de Ayala, Tinayre, Martínez Suárez, René Mugica y otros. Dedicado a Torre Nilsson, quien impulsó también su vocación de director, Crónica de un niño solo fue un esbozo semiautobiográfico sobre la niñez abandonada y la crueldad de las instituciones destinadas a protegerla, narrado con sinceridad y elogiable nivel cinematográfico. La seguiría El romance del Aniceto y la Francisca, otra descripción de ambientes populares en la que Favio mostró su talento para retratar un mundo que conoce. En esos dos primeros films, que están entre los más logrados de su carrera, Favio se reveló fundamentalmente como un intuitivo, con un sentido muy particular para retratar los sentimientos y las experiencias de la gente humilde, una sensibilidad para expresarse a través de la cámara y una capacidad para obtener de sus intérpretes una particular convicción. Algunas de esas virtudes se tambalearían en sus films siguientes, que crecieron en ambición sin que ese crecimiento se viera acompañado siempre de un afinamiento en la herramienta expresiva. Los toques casi surrealistas de El dependiente (un film por trechos estimable) se revelarían sin embargo como una espasmódica búsqueda de la originalidad que ocultaba (mal) cierta inseguridad con respecto a qué decir. Juan Moreira y Nazareno Cruz y el lobo incursionaron en mitos folklóricos argentinos con mucha referencia al cine ajenom y ramalazos de inspiración cinematográfica. Tras Soñar, soñar (un film realizado al filo mismo del golpe militar de 1976), Favio debió exiliarse y renunciar a una carrera cinematográfica que recién retomaría diecisiete años después con la excelente Gatica, el mono. Antes de su exilio, Favio se había labrado una fama lateral como cantante popular, y había hecho gala de una clara militancia peronista que le acarrearía problemas. Esa militancia anima Gatica, una película ambiciosa, excedida y a menudo talentosa que puede ser leída al mismo tiempo como una metáfora de la Argentina del primer peronismo y la posterior “revolución libertadora”. Anima también su posterior Perón, sinfonía de un sentimiento, un documental flechado pero al mismo tiempo sincero y con una frecuente calidad cinematográfica. Esos dos últimos films y algún otro faltan en esta revisión parcial de su aporte.

Junio 19, martes A las 17.40, 19.30 y 21.20 hs

PAULA CAUTIVA

Dir: Fernando Ayala .
Argentina 1973 -98 min. (Digital).
Con Susana Freyre, Duilio Marzio, Lautaro Murúa, Leonardo Favio.

Favio fue actor para diversos films de Ayala, Torre Nilsson, Mugica y otros. Este drama político de quien también lo dirigiera en El jefe, y donde interpreta un papel secundario, es uno de varios ejemplos.


Junio 21, jueves A las 18, 19.30 y 21 hs

CRÓNICA DE UN NIÑO SOLO

Dir: Leonardo Favio.
Argentina 1964 -77 min. (Digital).
Con Diego Puente, Tino Pascali, Oscar Espíndola.

Debut de Favio en el largo, con tema en parte autobiográfico (un niño, el reformatorio, la cárcel, la soledad). El descubrimiento de un director talentoso, capaz de pintar con sencillez y elocuencia una situación vital de desamparo.


Junio 22, viernes. A las 17.40, 19.30 y 21.20 hs

JUAN MOREIRA

Dir: Leonardo Favio.
Argentina 1971 -99 min. (Digital).
Con Rodolfo Bebán, Pablo Cumo, Edgardo Suárez.

La leyenda del famoso matrero del siglo XIX, con más producción que en films anteriores de Favio, cierto sentido épico, buen tratamiento visual y algunos deslizamientos a la grandilocuencia y la pretensión metafísica.


Junio 23, sábado. A las 17.55, 19.30 y 21.05 hs

NAZARENO CRUZ Y EL LOBO

Dir: Leonardo Favio.
Argentina 1975 -85 min. (Digital).
Con Juan José Camero, Alfredo Alcón, Lautaro Murúa.

Una leyenda de lobizones extraída de un exitoso radioteatro. La raíz popular es obvia, y también el gusto por el melodrama, lo excesivo, a veces lo bizarro, con chispazos de legítima inventiva cinematográfica.


Junio 24, domingo .A las 18, 19.30 y 21 hs

ANICETO

Dir: Leonardo Favio.
Argentina 2008 -78 min. (Digital).
Con Hernán Piquín, Natalia Pelayo y Alejandra Baldoni.

Un film que rompe los límites entre cine, danza, pintura, música, escultura para contar una historia de amor y muerte. Con magistrales interpretaciones a cargo de los bailarines argentinos Piquín, Pelayo y Baldoni.

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