Dir: Sandra Kogut.
Brasil 2015. -109 min. (Digital).
Guión: Sandra Kogut, Felipe Sholl, Mónica Almeida. Fotografía: Ivo Lopes. Montaje: Sergio Melder. Producción: Flávio Ramos Tambellini, Laurent Lavolé. Elenco: Carla Ribas, Julia Bernat, Rayane do Amaral, Ygor Manoel.
La expansión económica brasileña de los últimos años no le quitó al país un rasgo reconociblemente (aunque no solo) latinoamericano: la polaridad entre clases sociales. En ese sentido ha podido señalarse que Río de Janeiro no es solamente una ciudad emblema: es un universo en sí mismo, una inmensidad que contiene varias diversidades. Lesa grieta social se quiebra en esta película de Sandra Kogut cuando en la puerta de la acaudalada señora Regina cuando, en la puerta de su suntuosa casa, alguien deja primero a una niña y más tarde a un niño, ambos obviamente provenientes de un entorno mucho menos privilegiada. A través del contacto con esos pequeños, desde la suntuosa residencia de esa señora en Ipanema se abre una línea de diálogo entre dos «Brasiles”, el de los ganadores y el de los perdedores. Para la mujer, el hallazgo de los niños se convertirá en el disparador de una búsqueda que la lleva s sectores que ignoraba de la gran ciudad, a los rincones más ominosos y semiocultos de la vida urbana. Esa aventura no solamente le hará descubrir un rostro de la ciudad que ignoraba, sino que también la empujará a una búsqueda interior, a la recuperación de una zona adormecida de su propia personalidad, de donde surgen sentimientos humanos que creía olvidados. Como efecto colateral, ese florecer de los sentimientos restaurará de alguna manera la relación con su propia, problemática hija adolescente. La película funciona al no quedarse con un solo punto de vista y contar la misma historia desde distintos ángulos, proporcionando un cuadro abarcador y versátil del conflicto que vincula a todos los personajes involucrados. Segundo largo de la directora y colibretista Kogut, la película se apoya mucho en sus intérpretes, desde los niños Rayane Amaral e Ygor Manoel (que confirman en parte aquello de que “nunca actúes con niños, perros o John Gielgud porque te robarán la película”) hasta la joven Julia bernat como la hija problemática y la excelente Carla Ribas, intensa protagonista. Premio en La Habana 2015 a mejor dirección.