- Sábado 17 de agosto, 21h. Domingo 18 de agosto, 19h
- Socio Espectacular y Socio El Galpón: 50% de descuento
- Entradas: $ 1600
- Entradas disponibles en nuestro sitio web y boletería de la sala.
“Los mejores actores no son más que sombras, y los peores no son tan malos si se ayudan de la imaginación”. (Shakespeare. El sueño de una noche de verano).
“Andar/ sin llegar a nada/ hasta convertirse en camino”. (Anise Koltz)
¿Y si volviera a la vida? Se pregunta este personaje olvidado en el fondo del espejo. Frente a él, un actor ha ido envejeciendo camerino a camerino, maquillando su íntima derrota, sus gastadas ilusiones, ese desengaño que ensombrece sus días. Tantas cosas han muerto en él que la vida no será lo suficientemente larga para olvidarlas. Pero hoy escucha esas voces dentro del azogue y es como si el alma se le devolviera al cuerpo. En este presente estéril en que el hombre no parece estar a la altura de sus sueños, con sus postreras fuerzas, saldrá a irradiar esperanza al escenario.
Aliado con su personaje removerá con su zaranda en las entrañas del teatro, topándose con sus vicios y virtudes, con su humanidad siempre. Bajarán hasta los infiernos, cruzarán dédalos donde los burócratas almacenan su tedio, sortearán los socavones que cubren las alfombras rojas de la fama, alumbrarán las oscuras galerías donde la vulgaridad empantana todo, intentando liberar a Segismundo de una realidad alienante y prosaica, escaparán del mundo y sus chanzas, haciendo de Clavileño un Pegaso, De nuevo, desafiando a la muerte y al olvido, buscarán la alegría del reencuentro con el Teatro.
“Manual para armar un sueño” es una decidida oda a la esperanza, que quiere arrojar luz en las tinieblas de un mundo hostil a todo lo que escape a su comercio. Un viaje infinito en la historia y que sin embargo transcurre en el corto espacio que va de un camerino al escenario. Un sueño tan delgado como el hilo de una cometa que resiste a toda suerte de tempestades.
LA ZARANDA TEATRO INESTABLE DE NINGUNA PARTE
Han transcurrido cuarenta y cinco años desde que La Zaranda emprendiera su andadura teatral, realizando una intensa labor creativa que le ha valido un gran prestigio internacional. Su trayectoria tiene como constantes teatrales: el compromiso existencial y el partir de sus raíces tradicionales para revelar una simbología universal; como recursos dramáticos: la búsqueda de una poética trascendente sin perder la cotidianidad, el uso simbólico de los objetos, la expresividad visual, la depuración de textos en el propio proceso de creación y la plasmación de personajes vivos; y como método de trabajo, un riguroso proceso de creación en comunidad. La Zaranda, como cernidor que preserva lo esencial y desecha lo inservible,
desarrolla una poética teatral que lejos de fórmulas estereotipadas o efímeras, se ha consolidado en un lenguaje propio, que siempre intenta evocar a la memoria e invitar a la reflexión.
Son incontables los festivales recorridos en más de treinta países en cuatro continentes: Theatrer del Welt de Berlin, Bienale de Bonn, Internacional de Nueva York, Philadelphia o Cleveland, Latino de Miami, Festival de Nantes o Toulouse, Quijote de París, Bienal de Venecia, Internacional de Polveriggi-Ancona o L’Aquila, FITEI de Oporto o Almada en Portugal, Festival de Buenos Aires, donde la compañía ha estado presente en quince temporadas, Santiago a Mil de Chile, Cervantino de Guanajuato, Iberoamericano de Bogotá, Cena en Río de Sao Paulo, Rio de Janeiro o Brasilia, etc… Siendo premiados por la crítica en Madrid, Barcelona, Montevideo, Buenos Aires, Nueva York o El Cairo entre otras ciudades.
Han tenido residencia artística en el Theatre Sorano de Toulouse, la Biennale di Venecia o el Olimpic Theater de Toga (Japón). Siendo producidos por el Teatro Español de Madrid, Teatre Romea de Barcelona, Festival Temporada Alta de Girona, o Teatro Picadero de Buenos Aires. Han impartido cursos en en la State University de California, Villanova University de Philadelphia, el Institut del Teatre de Cataluña, CCBB internacional de Sao Paulo, etc… obtuvieron el Premio Nacional en 2010.