Actores

Andrés Guido

Entrevistas / 29 diciembre, 2018 / María Varela

-El hecho de que tu padre sea actor significó que vivieras todo lo referente al teatro como parte de tu crecimiento. ¿Cómo influyó esto en tu decisión de vincularte al teatro?

-Todo mi entorno influyó, sin duda. Intenté hacer otras cosas pero no funcionaron. Ahora soy un  rehén y dejo que el teatro haga lo quiera conmigo. En ese afloje de soltar las riendas encontré una suerte de magia que padezco y al mismo tiempo necesito. Antes de subir al escenario me pregunto: ¿qué estoy haciendo acá? Y cuando se abre el telón la pregunta se responde sola. No elegí hacer teatro. Fui empujado hacia las tablas por personas que veían en mí lo que mis fantasmas no me dejaban ver.

-¿El arte ha sido para vos una forma diferente de ver tu entorno y todo lo que lo rodea?

-Sí. Mediante el teatro me fui moldeando y esto condiciona mi manera de ver las cosas y de relacionarme con los demás.

-¿Creés que la profesión de un artista lo hace más crítico o sensible a las injusticias sociales que se viven?

-No necesariamente. Pero sería un buen objetivo.

-Además de la actuación tenés un desarrollo técnico como iluminador, ¿cómo hacés convivir esos roles dentro del teatro?

-No fue fácil. Estaba terminando la carrera de diseño, trabajando como técnico y empezando  la carrera de actuación. Estuve años sacrificando una cosa por otra. Al principio fue una locura y ahora es muy divertido. La libertad de poder elegir. También ir cambiando de una cosa a la otra hace que no pueda profundizar. Estoy en plena búsqueda y  no quiero soltar nada. Ahora estoy haciendo un poco de todo. En este momento trabajo como técnico para pagar el alquiler, como diseñador hago lo que me nace, y como actor mato fantasmas y demonios.

-¿Qué tipo de teatro te gusta?

-No sé. En este momento valorizo el teatro del artificio y la búsqueda de lo artesanal. Creo que  la influencia del cine le está sacando teatralidad al teatro. Cuando el espacio escénico se vuelve un set de televisión, vomito. Me gustan las puestas de Robert Wilson y Tomaz Pandur.

-¿Tenés nuevos proyectos entre manos?

-Estoy versionando una película que me tiene enfermo, y me gustaría dirigir en algún momento; también estoy trabajando en un diseño de iluminación para una obra que se estrena en enero.

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