Stella Texeira
Institucional / 29 julio, 2022 /
Nuestros muertos solo mueren cuando los olvidamos
El 20 de julio, en la madrugada, murió nuestra querida compañera Stella Texeira. Tenía 86 años y más de 60 vividos en El Galpón.
Stella ingresó a la Escuela de Arte Escénico de la institución en 1960 y, de allí en más, El Galpón y el teatro pasaron a ser para ella una forma de vida. Egresó de la Escuela, ingresó a la institución y a su elenco estable, salió al exilio en México con parte del grupo, regresaron a Uruguay en 1984 y ella siguió su vida galponera sin interrupciones.
No es sencillo resumir en una página más de 60 años de vida y de escenario, pero no podemos dejar de recordar, entre más de 40 obras en que participó, títulos emblemáticos como Libertad, Libertad; la imponente Laurencia de Fuenteovejuna; su presencia en La ópera de dos centavos; Todos eran mis hijos; Las brujas de Salem; Artigas, general del pueblo; Voces de amor y lucha; ULF, la pasión de Jacinto y Paloma; La ópera do Malandro; Almuerzo en casa de Ludwig; Nuestra vida en familia; y Stabat Mater Furiosa, en la cual la vimos por última vez en el escenario.
Subió a nuestros escenarios y también a muchos escenarios del mundo, siempre con El Galpón. Se la pudo ver en España, Estados Unidos, Costa Rica, Colombia, Venezuela, Honduras, Guatemala, Cuba, Bolivia, El Salvador, Nicaragua, Brasil, Argentina y por todo México.
A la vuelta del exilio, con la devolución de la sala de la avenida 18 de Julio
—recuperada y equipada para presentar los espectáculos—, sumó a su labor de actriz la reconstrucción del archivo de El Galpón, que había sido destruido en su totalidad por la dictadura uruguaya. Durante casi nueve años trabajó duramente en la búsqueda de materiales y en el armado del Archivo de El Galpón, hasta que logró recuperar 60 años de historia y, luego, mantenerlo al día. Una muestra más de su tenacidad y perseverancia.
Todo esto es una faceta muy importante de la vida de Stella, junto con su enorme talento como actriz en el escenario. Pero hay mucha más Stella en su rica vida: su compromiso como ser humano con un teatro de cara a la realidad, con la denuncia de la injusticia, con su militancia gremial como funcionaria del Banco de Seguros, con la lucha por la libertad y un país mejor para todos. Fue en varias oportunidades dirigente de El Galpón y siempre nos enriquecía con sus opiniones, tanto en la discusión artística como institucional.
Mucho se podría decir de esta mujer sencilla y tan rica que dedicó su vida al teatro, al escenario y en particular a El Galpón, una vida plena, llena de energía y brillo. Se ponía metas, perseguía objetivos tenazmente hasta lograrlos. Comprometida con la lucha por un mundo mejor y más justo, peleó por sus principios, fue una militante del teatro y de la vida.
Sus compañeras y compañeros la despedimos con nuestro emocionado aplauso.