Setenta y dos años con la misma pasión y compromiso

Editorial / 31 agosto, 2021 /

No ha sido fácil transcurrir la pandemia. Tuvimos que cerrar las salas, interrumpir el imprescindible intercambio con el público, afrontar la catástrofe económica y financiera de más de un año de inactividad, compartir con funcionarios e integrantes las angustias del paro forzoso y la amenaza del hambre, resistir la hostilidad de las autoridades de la cultura, llorar la muerte de nuestro querido e inolvidable compañero Walter Etchandy.

Pero ante el desastre y el infortunio, el movimiento teatral respondió de acuerdo a su mejor tradición: unidad para repeler los ataques, fraternidad en los momentos difíciles.

Y así vivimos este hermoso fenómeno de compartir nuestra sala mayor con los compañeros del arte en el momento en que se abrió una breve rendija que se volvió a cerrar ante la agresividad del virus.

Pero si las salas estaban cerradas, no paró un día la solidaridad, recolectando alimentos y colocando en la calle el perchero solidario al que podía recurrir, artista o no, todo aquel que necesitara un abrigo para enfrentar los rigores del invierno.

Si la pandemia nos impidió hacer teatro, surgió y se llevó adelante la formidable iniciativa de producir una serie de televisión que movilizó a un ejército de guionistas, vestuaristas, camarógrafos, iluminadores, sonidistas, directores y, por supuesto, actrices y actores, algunos de los cuales se vieron en la obligación de pasar, en forma intensiva, a experimentar técnicas de actuación para audiovisual por primera vez en sus vidas.

El rodaje culminó hace unos días y ya estamos en pleno proceso de edición. En poco tiempo se verán los resultados.

Hoy nuestras salas están nuevamente abiertas, los salones de ensayo vibran nuevamente con las voces de nuestras actrices y actores, y el público —ansioso de encontrarse con sus artistas— colma las localidades permitidas por los protocolos. Retomamos la actividad en nuestra sala de arte “Nicólas Loureiro”, así nos encuentra este aniversario número 72.

Habitualmente, cada 2 de septiembre acostumbramos hacer un repaso de nuestra historia para encontrar en ella la inspiración y la fuerza de nuestros fundadores y constructores.

Este año la realidad es tan acuciante y la necesidad de respuestas tan perentorias que parece pertinente poner el énfasis en ellas.

Creemos que estamos en el buen camino y que la inspiración y fuerza de nuestros fundadores sigue siendo tan fuerte que nos siguen alentando en el trabajo diario.

Pero también nos parece imprescindible detenernos un momento y ofrecerle nuestro homenaje a esos fundadores y constructores de nuestra institución, sin cuyo trabajo, fuerza y visión nada hubiera sido posible.

A nuestros integrantes y funcionarios, a nuestros socios y amigos, a todos los compañeros y compañeras del movimiento teatral, nuestro agradecimiento.

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