-¿Cuándo descubriste tu vocación por el teatro?
-Un integrante de mi familia, Julio Calcagno, es actor. Gracias a eso estuve en contacto con el teatro habitualmente, viendo obras desde el escenario. A una edad muy temprana, vi grandes obras y grandes actores, trabajé con varios de ellos… y ya fui percibiendo ese clima único. Seguí en contacto con eso; hoy me levanto todos los días sabiendo que es el lugar donde quiero estar, no sé si eso es descubrir una vocación, pero es donde me comunico mejor.
-De todos los trabajos que realizaste en el teatro, ¿cuál fue el que más satisfacción te dio?
–La tiniebla de Rafael Spregelburd, dirigida por Javier Tió; lo hicimos entre amigos, fue importante para mí. Después La Boda de Bertolt Brecht, dirigida por Alberto Zimberg, que, gracias al Programa de Fortalecimiento de las Artes, nos sacó de las salas y fuimos a casi todos los barrios de Montevideo, donde mucha gente que nunca había pisado un teatro pudo vernos. Era una fiesta en cada lugar que estuvimos, y se notaba que querían participar, fue muy linda esa experiencia. Es importante llevar el teatro fuera de las salas.
-Casi siempre tenemos referentes que nos van guiando en nuestros trabajos, ¿vos tenés referentes así?
-Sí, uno es Jorge Denevi, trabajé en varios espectáculos dirigidos por él, es un director que te brinda herramientas concretas, nada románticas y bien fundamentadas para hacer tu trabajo. Es una consulta obligada, si lo preciso. Otro era Berto Fontana, siempre estaba disponible para darte una mano, se fue y a varios nos quedó esa sensación de… “¿Y ahora quién podrá defendernos?”. Y amigos actores, como Carlos Lissardy, me ayudan mucho a encontrarle la vuelta a los personajes.
-¿Qué disfrutas más?, ¿los ensayos y la elaboración del personaje?, ¿o las funciones y la conexión con el público?
-Cuando te encontrás con compañeros de trabajo que saben escuchar en la escena y te empezás a comunicar, el vínculo empieza a latir en los ensayos y cada día se hace más fuerte, estrenás y seguís encontrando cosas, sorprendiéndote; disfruto y me divierto con todo. Si escuchás y te escuchan, es disfrutable todo el proceso. Cuando no, es aburrido el ensayo y todo lo que viene después.
-¿Hay algún personaje o alguna obra que te gustaría realizar?
-Se me ocurre que alguna bestia de Edward Albee. Puede ser George en ¿Quién le teme a Virgina Woolf?, por decir algo.
-¿Tenés algún proyecto este año?
-En mayo estreno Rabbit Hole de David Lindsay-Abaire.