Entrevista central
Moré: “Me apasiona descubrir las cosas que dicen los personajes sin palabras, por sus actitudes o sus silencios…”
Entrevistas Centrales / 1 septiembre, 2018 / Luis Vidal Giorgi
Moré se ha formado como actor en el Teatro Circular donde ha recorrido una ascendente carrera con personajes diversos, logrando siempre un estilo creativo que lo identifica. Ahora, con esa base de su experiencia actoral, se entusiasma en afrontar su primera dirección con el también primer texto de una autora uruguaya.
-Venís de una experiencia actoral compleja e intensa, que demandó un esfuerzo expresivo y anímico al máximo para el protagonista de Calígula, la obra de Camus. ¿Cómo fue esa experiencia y qué significó en tu carrera actoral?
-Es un desafío muy grande, nunca me había enfrentado a algo tan intenso en tantos planos. Ya desde lo físico me exigió muchísimo y, si bien tuve unos bajones de defensas y energía tremendos, la parte anímica fue la que más sufrió, pasé por muchísimos estados, despertando cosas muy oscuras para poder darle vida al personaje, y quizás eso fue lo que afectó tanto al físico. No salí indemne de este trabajo. Nunca salgo igual de un trabajo y menos cuando es con Goldstein, y, si bien acá trabajamos a la perfección (entendiendo la perfección entre nosotros como un equilibrado y justo número de peleas), siento que esta creación me hizo crecer muchísimo en lo expresivo, que a fin de cuentas es lo que importa. Por suerte todo sirvió al proyecto y se encontró un camino común, todo el grupo trabajo para eso y es el sostén para que Calígula pueda ser y hacer lo que quiera en escena, porque a veces con protagonistas tan fuertes se deja de ver que todo el trabajo que lo rodea es igual o más importante.
-Ahora vas a afrontar tu primera experiencia como director. ¿En base a qué necesidades expresivas llegás a esta nueva instancia?
-Hace tiempo que vengo experimentando la necesidad de contar historias desde mi punto de vista, me descubro pensando en obras en las que participo como actor o como espectador que yo las contaría de otra manera o que haría cosas diferentes, incluso con el mano a mano entre compañeros, haciendo sugerencias para potenciar sus actuaciones; entonces te cae la ficha de que vos querés dirigir, porque tenés esa necesidad ahí… hasta ahora no había encontrado un texto que me motivara, más allá de las clases y talleres en las que uno termina montando una obra, que es una experiencia maravillosa y te va dando una idea de lo que es lidiar con la dirección de un espectáculo.
-El Teatro Circular está integrando a su repertorio actual, fundamentalmente, obras de autor nacional. ¿Hay una necesidad de apoyar nuevos autores y de hablar de realidades que han cambiado? ¿Cómo llegás a esta obra de Fernanda Muslera?
-En el Circular siempre estamos buscando textos, historias que despierten cosas en los espectadores, tratamos de ser lo más amplios posibles a la hora de ofrecer nuestro repertorio. El autor nacional siempre está presente; nos llegan muchos textos y siempre estamos evaluando. En este caso concreto, el proceso se dio al revés de lo habitual, Fernanda acerco su texto, gustó en la comisión artística y se le sugirieron los directores de la casa; ella preguntó si yo podría dirigirla y me la ofrecieron a ver si me interesaba debutar en la dirección, y así fue. La asamblea general aprobó el proyecto y ahora estamos en ese juego que esperamos vea luz el 31 de agosto.
¿Una reunión de un grupo de amigos amerita saldar cuentas con el pasado? ¿Pero de una manera novedosa, con un estilo que mezcla la comedia y el drama? ¿Hay otros temas o aciertos dramatúrgicos que también te atraen en la obra?
-Las relaciones humanas me apasionan, descubrir las cosas que dicen los personajes sin palabras, por sus actitudes o sus silencios es vital para mantener la atención del espectador. La profundidad de lo que les pasa a cada uno de ellos y el distinto relacionamiento con los otros me parece de una riqueza absoluta. El tema de los flashbacks como recurso narrativo me parece muy interesante, te obliga a preguntarte cosas como espectador y no recibir todo digerido.
-¿Algo más que quieras agregar?
-Soy feliz por poder hacer lo que me gusta, y en gran medida se lo debo al apoyo constante de Karina, mi esposa, que tiene el nirvana ganado por aguantarme todas mis ansiedades.