Lucio Hernández: «Consentimiento es una historia cruda, contada con humor y ternura»

Lucio Hernández, luego de su ciclo en la Comedia Nacional, ha ahondado en la dirección, primero en el Teatro Circular, con la obra inglesa Jumpy, y ahora estrena, en El Galpón, una obra muy polémica, según la caracteriza la crítica en otros países; se trata de Consentimiento, de la autora también inglesa Nina Raine.

-Has elegido para tus últimas puestas en escena autores anglosajones(angloparlantes). ¿Te atrae el delineado de los personajes, los conflictos subyacentes, sus dilemas, la precisión de los diálogos? ¿Cuáles son las virtudes de estos autores que despiertan tu interés?

-Es verdad, y no lo había pensado. No es parte de una planificación, como nada en mi carrera. Todos los textos que dirigí, llegaron de manera casual o fueron ideas de otros que pensaron que tenían que ver conmigo o que era el apropiado para dirigirlos. Este último es el caso de la Comisión Artística del Galpón. Cuando me llamaron, estaba haciendo la valija para irme de viaje por un tiempo. Por no ser descortés, les dije que leía la obra y después hablábamos… Cuando terminé la última página, lo primero que hice fue cambiar el pasaje. Creo que eso define el impacto que me provocó la lectura. Es una dramaturgia muy poderosa y no me pude resistir. Un paquete de personajes intensos, en carne viva muchas veces, que intentan sobrevivir en el mismo mundo que estamos todos. Es la obra más abrumadoramente contemporánea que conozco y ya inspiró un par de series. Alguien dijo que “nació un nuevo clásico…”, y estoy totalmente de acuerdo.

– En la obra se plantea una violación y sus formas de probarla, como alude el título, si hubo o no consentimiento, es una situación polémica de actualidad. ¿Cuáles son las situaciones y posturas que desencadena este hecho en la obra?

-La verdad es que no me gusta dar muchos detalles, pero ya que lo dijiste, sí, hubo una violación que el espectador no ve, porque ya sucedió cuando empieza la obra. Y la anécdota es muy simple, a dos abogados amigos les toca defender a la víctima y al victimario, respectivamente. Eso les va a cambiar la vida para siempre. Consentir o no, esa es la cuestión.

En un mundo en el que cada vez tenemos el gatillo más rápido, para el juicio y la cancelación, ¿qué pasa cuando el arma gira y nos apunta a nosotros? Consentimiento es una historia cruda, contada con humor y ternura.

-¿Cuáles son los otros aspectos, desde el punto de vista temático y de la expresión escénica, que plantea la obra?

-Como en todo buen texto dramático, hay un cuentito narrado por varios personajes. Cuando los seres humanos resuelven sus conflictos en la justicia, ¿realmente creen en ella? O frente a la presunción de un violador:¿no será preferible la injusticia por mano propia? Estos detalles atraviesan la vida de los implicados en la historia y tal vez de los espectadores. Lo que sorprende son las risas, pero también forman parte de la vida.

-¿Algún otro aspecto significativo de la propuesta o de los personajes enfrentados que quieras destacar?

-Como detalle, en la preparación de la versión tuvimos el apoyo de Mariela Solari, directora de la Unidad de Víctimas de Fiscalía. Fue un aporte muy valioso al trabajo y a la comprensión de un tema que en general ignoramos y desconocemos.