
Hermandad teatral México – Uruguay. Mayo 2025.
Teatro / 2 mayo, 2025 /
Teatro en la Sierra Tarahumara
El proyecto Re´pabé Gawírale Jónsa busca rescatar la memoria colectiva del pueblo rarámuri
Con el objetivo de rescatar la tradición oral de la comunidad Mogótavo, enclavada en una región de la vasta Sierra Tarahumara, en el norteño estado de Chihuahua, Alejandra Garduño desarrolló el proyecto Re´pabé Gawírale Jónsa (Desde lo alto de la montaña), como forma de armar historias contadas a través del teatro de sombras y títeres.
Ubicada en el Divisadero Barrancas, municipio de Urique, en la Sierra Madre Occidental, la comunidad indígena de Mogótavo, como tantas otras de esa pauperizada zona montañosa del norte de México, tiene poco o nulo acceso a las actividades culturales.
De allí que, tras experimentar con diferentes técnicas, Garduño, también docente de artes escénicas, se encontró con el Kamishibai (teatro de papel japonés), mediante el cual sembró la inquietud entre los lugareños.
La iniciativa recupera la memoria colectiva comunitaria a través de talleres en el albergue Rebelión del Niño Tarahumara, donde, a partir de una “incubadora de ideas”, trabajó en conjunto con las mujeres costureras de la comunidad Muki Sumi, con el fin de vincular las actividades del taller con las tareas de niñas y niños, lo que permitió fortalecer el interés de las infancias por el teatro.

El eje de las actividades de los talleres es que las y los participantes “narran sus historias de una manera poderosa y bella, y al mismo tiempo, se empoderan de su identidad y generan una conciencia de respeto a sí mismos y a la relación sagrada que tienen con la naturaleza”, señaló en entrevista Alejandra Garduño.
Garduño destacó que el proyecto consistió en conformar grupos de teatro, en los cuales se adaptaron y tradujeron tres textos (español/rarámuri) para presentaciones de teatro de títeres, y se recopilaron testimonios de la comunidad en los cuales se habla de la naturaleza, el trabajo, la palabra y la medicina, con el objetivo de recuperar la memoria de la comunidad y compartirla por medio del teatro.
Siempre con la mira puesta en el rescate de la identidad y la memoria colectiva de los pueblos tarahumaras, también conocidos como rarámuris —que significa corredores a pie o personas ligeras—, Garduño dijo que la gran asistencia de la comunidad de Mogótavo la alentó a regresar a la Sierra Tarahumara para trabajar en otras comunidades con el objetivo de ampliar el número de participantes en los talleres de teatro.
Hermandad teatral México – Uruguay
Sin fecha de caducidad
Acerca de por qué no nos dejan envejecer y otros tabúes
En la pieza documental Sin fecha de caducidad, la dramaturga y
directora teatral Edurne Goded invita a repensar la vejez, y cuestiona al espectador sobre qué significa ser parte de la tercera edad en la sociedad mexicana actual, exponiendo los miedos con los que viven las mujeres de diferentes edades en su proceso de envejecimiento, recuperando y sistematizando más de 100 testimonios en el marco de una ardua investigación realizada por Verbo Delta, compañía que crea proyectos que invitan a mirar desde una óptica de género.
Sin fecha de caducidad cuenta las historias de esas mujeres que deben sobrevivir a un mundo que hace todo lo posible para ocultarlas.
La mayor parte de la obra es frontal. Las actrices Regina Flores Ribot, Mónica del Carmen y Tae Shimada Solana hablan al frente, exponen sus ideas o testimonios, desarrollan temas. Dentro de esa frontalidad se va transitando por varios temas. Así, al principio se habla sobre la juventud y la belleza, basadas en los estereotipos de género desde las caricaturas que vemos, los juguetes que usamos y la idea implantada sobre el matrimonio. En otra parte de la obra, bajo un formato de talk show, se aborda la menopausia, sus mitos y realidades, usando el humor como herramienta. Hay un momento de complicidad entre las protagonistas, que hablan de sí mismas desde la intimidad, mientras que en otros pasajes mencionan sus recuerdos predilectos y reviven instantes alegres o dolorosos, rompiendo el encasillamiento de las mujeres con temas domésticos, al hablar de sus preocupaciones políticas, sociales y ecológicas.
La directora logra entretejer todos esos elementos en un escenario
rodeado de tul blanco semitransparente, que da a la obra una textura etérea o adorna los costados, remitiéndonos a los vestidos de novia y de quince años que encajonan el camino de las mujeres. Con el diseño de Anna Adriá y música original de Natalie Reyes, Sin fecha de caducidad es una invitación a nombrar las cosas por lo que son; a quebrar el miedo a transitar la vejez.
Según Edurne Goded, “atrevernos a nombrar es atrevernos a ver dentro de la belleza de nuestras texturas y celebrar la experiencia y sabiduría adquirida”.
La dramaturga enfatiza que “no debemos tenerle miedo a envejecer o a pronunciar la palabra ‘vieja’; más bien,
debemos defender la vejez. Reconocer la experiencia, el conocimiento y el sentido común que hemos sabido acumular con la edad y no quedarnos en el papel heredado que, al no ser joven, esposa o madre, no tenemos otro valor social”.
Y remata: “Queremos iniciar una conversación que haga grande el mundo para las mujeres durante el proceso de envejecimiento, y que contribuya a desvanecer los miedos con los que nos acercamos a la vejez. Se trata de ampliar el diálogo y reflexionar sobre el contexto actual y las visiones hacia el futuro para construir otro concepto de vejez”.