Hermandad teatral México – Uruguay

Teatro / 31 enero, 2024 / Patricia Villafuerte

La cartelera teatral de la Ciudad de México arranca el 2024 con varias puestas en escena, entre las que destacan Diario de un loco, de Nikolai Gogol; Mujeres en fuga, de Estela Leñero, y La desilusión de la ilusión, de Javier y Carlos Rendón Tovar.

 

Vuelve a cartelera Diario de un loco,

de Nikolai Gogol

Protagonizada por Mario Iván Martínez, Diario de un loco, obra teatral de Nikolai Gogol, denuncia y disecciona una sociedad viciada y el maltrato e incomprensión que a menudo sufren los afectados por trastornos mentales.

En la obra —un texto dramático sobre la insania—, el actor se identifica en varios pasajes con momentos que pasan por la mente de Aksenti Ivanovich (el personaje de la obra del escritor ruso), pero con una mezcla de humor, realismo social y elementos fantásticos que crean deliciosos y electrizantes universos paralelos.

En entrevista, Mario Iván Martínez señala que él ha estado “en el lugar de la locura”, aunque después vuelva la cordura. Retomando una cita de Salvador Dalí, dice que la única diferencia entre un loco y él “es que el loco cree que no lo está, mientras que yo… ¡sé que lo estoy!”. No obstante, añade, hay personas que se quedan ahí y van a otro plano, pero Gogol ofrece “una miscelánea de platillos de locura distinta, de los cuales podemos coincidir o decir ‘hasta allá ya no llegué’”.

En el monólogo, agrega Martínez, hay humor, crítica social, remembranza, erotismo e hilaridad. Gogol (1809-1852), quien padeció ansiedad severa, narra la historia de un burócrata que experimenta múltiples trastornos eróticos y demenciales, develando en su cuento el desarrollo de un cuadro clínico compatible con lo que hoy se califica de esquizofrenia. Todo lo cual, dice el actor, había que traducirlo al cuerpo, a la voz, a la música, a la escenografía y a los muebles que enloquecen con el personaje.

Puntualizó que “los actores vivimos sumergidos en fantasías análogas de la realidad, y me resulta fascinante adentrarme en el texto de Gogol, quien vivió muy de cerca el trastorno mental. Por ejemplo, su obra cumbre, Almas muertas, debió encontrar continuidad en una secuela que no ocurrió, ya que, en un arrebato de depresión sicótica y mística, Gogol quemó todos los originales de esa segunda parte y murió a los 42 años”.

Con la dirección y traducción de Luly Rede, el montaje juega con un limitado número de elementos escénicos, a partir de los cuales, dice Martínez, “queremos que surja la magia y, a través de la luz, la música y el trabajo actoral se transforme en múltiples y complejas imágenes de la mente delirante del protagonista”.

Martínez y Rede ya habían adaptado el cuento de Gogol en 2012, pero antes, asesorado por el especialista Horacio Reza, el actor estudió el comportamiento de numerosos pacientes sicóticos y se adentró en sus realidades paralelas, sumergiéndose en sus anhelos y delirios y rituales, a veces amables y humorísticos, pero en ocasiones igualmente peligrosos y transgresores.

Diario de un loco, que tendrá temporada en el Teatro Helénico, está dedicado a la memoria de Carlos Ancira, quien hizo célebre el cuento de Gogol con el montaje dirigido por Alejandro Jodorowsky durante casi 30 años.

 

Mujeres en fuga, de Estela Leñero,

un llamado a reflexionar sobre la violencia machista

Mujeres en fuga, de la dramaturga mexicana Estela Leñero, es una comedia que llama a la reflexión y reacción de las mujeres que padecen violencia machista.

Realizada por la organización Los Bajos Fondos Grupo de Teatro Independiente, la puesta en escena es dirigida por Arturo Amaro y producida por Adriana Enríquez, cuya compañía celebra 30 años de trabajo ininterrumpido.

La obra consta de cinco monólogos que presentan distintos círculos de violencia en el que viven las mujeres, entre ellos, violencia física, psicológica, acoso, y es un llamado a las mujeres a que reflexionen cuando se enfrenten a diferentes formas de opresión. También invita al público a pensar en la posibilidad de tener siempre una salida de emergencia.

Los monólogos son El escape de Marcela, donde la protagonista busca un nuevo comienzo en su vida, pues su marido ejerce violencia contra ella y su hijo, situación de la cual intenta escapar con ayuda de sus amigas y su madre, quienes trazan un plan muy especial. Otra historia es Sofía cuenta su versión, en la cual la mujer reúne a los amigos de su esposo para contarles los motivos por los que quiere divorciarse, entre los que se encuentran la violencia física, todo con la intención de que ellos puedan protegerla.

A su vez, la violencia laboral es el centro de La académica, en la cual se abarca la violencia emocional y sexual contra estudiantes y trabajadoras de centros educativos. Una mujer se esconde mientras sus colegas celebran el cumpleaños de un profesor honorífico que será confrontado por los atropellos que cometió en el pasado contra sus compañeras y alumnas.

El monólogo La novia reflexiona sobre la presión social que reciben las mujeres para contraer matrimonio. En esta historia, la protagonista, de alrededor 40 años, confronta sus dudas y se pregunta si la mejor opción es el matrimonio o simplemente vivir su vida como ella quiere. Por último, Los caminos de las naranjas narra las problemáticas más graves que enfrentan las mujeres de algunas comunidades rurales mexicanas, donde los matrimonios son arreglados y se realizan cuando el novio compra a una mujer a cambio de bienes materiales para obligarla a casarse. Sin embargo, el ciclo de violencia termina cuando la madre de la joven decide darle la oportunidad de buscar algo diferente.

Como describió la dramaturga y crítica de teatro Estela Leñero, su intención fue poner en perspectiva las problemáticas de mujeres de distintos niveles sociales, domésticos y académicos, emparentadas por una situación de opresión signada por macro o micromachismos, que manifiesta una situación de desigualdad que las atraviesa a todas, e invitar a la acción y a encontrar una ruta de escape.

 

Javier Rendón pone a la magia en el mismo plano que el arte

La desilusión de la ilusión

En La desilusión de la ilusión, comedia escrita y dirigida por Javier y Carlos Rendón Tovar, la historia se desarrolla luego de que se baja el telón y un prestidigitador tiene que recordar pasajes de su vida para descubrirse a sí mismo.

Protagonizada por Javier Rendón, la propuesta hurga en los misterios de la vida de un mago en un aparente mundo de fantasía e ilusión llamado presente. Según el actor y director, la obra coescrita con su hermano Carlos, narra diversos momentos de la vida cotidiana de un ilusionista que anhela encontrar su magia y descubrirse a través de sus recuerdos en situaciones familiares como la carencia de alimento, los secretos y las decepciones por no ser o hacer lo que otros desean.

La puesta en escena, donde se entretejen teatro, música y clown con la finalidad de ahondar en los secretos más profundos del ser humano mediante una variedad de efectos que incluyen la prestidigitación, apariciones, desapariciones y transformaciones de forma, tamaño o colores, exhibe estéticamente un mobiliario del siglo XIX, música clásica y barroca en versiones de jazz, así como iluminación incandescente y led, mensajes de texto y cartas, realidad y ficción.

Entrevistado por Ana Mónica Rodríguez del diario mexicano La Jornada, Rendón dice que se piensa que la vida de un mago debe ser fascinante, pero en el espectáculo se muestra cómo los personajes de la historia, aún con poderes sobrenaturales, necesitan un poco más que magia para vivir plenos y felices. Y añade: “El desafío del mago es asombrar al público y el personaje recuerda que las más grandes ilusiones ocurren en la simpleza de la vida”. A su vez, la música lleva a un mundo hipnotizante, crea atmósferas, y en la dramaturgia, señala el protagonista, no se trata de hacer un truco de magia por hacerlo, sino que se ligan uno y otro a través de la historia. “Hay momentos sorprendentes, emotivos y de mucho humor; surgen emociones y amplia variedad de actos que van desde la prestidigitación, mentalismo, clásicos de magia y algunos efectos que hemos adaptado para que sean visibles sobre el escenario”.

El actor explicó que como meta personal, profesional y artística, quiere que La desilusión de la ilusión sea un despertar de la magia, para que ésta regrese a los grandes escenarios, ya que considera que no se le da el lugar que tiene y se le excluye en comparación de otras disciplinas. Dijo: “Estamos cimentando una base para que la magia sea considerada un arte y más instituciones la contemplen en su programación”.

El diseño de dirección apela a elementos técnicos del clown que permiten al ejecutante crear planos entre la ficción, la magia y la respuesta del público ante la acción escénica, además de la visualización del acto mágico como la unidad mínima de representación del mago-actor.

Según Rendón, cuando se piensa en magia, se cree que es para niños, pero en este caso el espectáculo es para toda la familia: es una experiencia más teatral, donde se rompe la cuarta pared; los asistentes son espectadores de lo que sucede en la familia de magos.

En escena, la compañía Teatro de la Ilusión devela que la magia se convierte en un espejo que refleja la verdadera maravilla de la existencia. Cuando termina su espectáculo el personaje se pregunta: “¿Es la magia algo real o un truco del destino? ¿Qué queda cuando la magia abandona al mago?”. Ahora tiene que recordar pasajes de su vida para descubrirse a sí mismo y desentrañar el misterio de la desaparición del asombro, pero con hipnótica música en vivo, concluyó Rendón.

El monólogo con música en vivo, es el primer espectáculo seleccionado en la nueva categoría de la convocatoria del Sistema de Teatros de la Ciudad de México y cuenta con el financiamiento del Sistema de Apoyo a la Creación y Proyectos Culturales.

 

 

 

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