Ripples of life

Una gran producción cinematográfica se instala en el corazón de una pequeña comunidad de la China interior. Mientras la producción se ve afectada por los desacuerdos entre el equipo, el dueño de un restaurante local se entusiasma por reemplazar a la estrella. Chen, una estrella de cine, regresa a su ciudad natal, donde espera reencontrarse con sus amigos de la infancia y sus buenos recuerdos. Un debate interminable se libra entre el director y el guionista. El rodaje debe comenzar aunque nunca salden sus diferencias.
En torno a ese debate, la narración consta de tres partes. Primero está la agitación en la ciudad causada por la llegada del equipo de producción y el mundo íntimo de la joven restauradora que lo atiende. Aunque no es infeliz, está aburrida y abrumada por la maternidad y el interés de los cineastas por incluirla en la película despierta sus fantasías.
Cambiando de carril, sigue la llegada de la estrella de la película: una mujer joven que regresa a su ciudad natal. Chen anhela el consuelo y las amistades de sus comienzos pero se encuentra con la alienación, la frialdad, la notoriedad no deseada y un interés en ella que es solo utilitario. Un alma amable y solitaria que busca el amor y la comunicación pero su condición de celebridad la aísla.
La tercera parte implica una intensificación de la indecisión y los conflictos entre el director y el guionista.
Los temas de separación y desconexión se repiten en la imagen mediante encuadres pictóricos y planos con el espectador como voyeur, asomándose por las ventanas o mirando desde la distancia. El desenfoque en algunas escenas implica barreras para la claridad o la comprensión. Las divisiones en los gráficos también reflejan las de la historia, entre el director y el escritor, el concepto de subjetividad versus objetividad en el arte, la vida rural y urbana, la fama rápida en contraste con la vida ordinaria, y la elección del matrimonio y conexiones familiares frente a las ambiciones individualistas. El tema de Evita como canción de crédito final resulta curiosa e inesperadamente apropiado.
La película proporciona una visión interesante, cautivadora e íntima de la vida en China, que contrasta elementos clásicos como la ópera china con el rap local. Tiene diálogos esclarecedores que invitan a la reflexión.
Nacido en Beijing, el director Shujun comenzó su carrera como actor a los 14 años. Completó una maestría en la Universidad de Comunicación de China. Sus créditos cinematográficos incluyen On the Border (cortometraje, Festival de Cine de Cannes, Mención Especial en Competencia) y Striding into the Wind (Festival de Cine de Cannes, Selección Oficial 2020).