La maestra

Dir: Jan Hrebejk.

Checoslovaquia 1983, tiempos del ya agonizante pero todavía vigente “socialismo real”. Una nueva maestra, la camarada Mária Drazdechová, viuda de un militar y con conexiones con la cúpula comunista al mando, llega a una escuela de Bratislava. Pronto se comprobará que sus métodos distan de ser varelianos: los interrogatorios a los que somete a sus alumnos para conocer detalles de su vida personal y familiar serán usados luego para ejercer la extorsión y el abuso de poder sobre víctimas vulnerables. El guionista Jarchovsk, quien declaradamente afirma haberse inspirado en recuerdos personales, construye su historia como un misterio: algo ha ocurrido, la película arranca con una reunión de adultos. Pronto sabremos que esa reunión de padres fue convocada en secreto por la directora de la escuela para decidir cómo actuar frente a la abusiva maestra. A partir de ahí, jugando con la incógnita, la película se desarrolla entrecruzando dos tiempos que van sacando a luz de a poco la verdad. No es difícil entender el film como la metáfora de los métodos empleados por la autoridad en un régimen totalitario, y ese tema no es nuevo en la trayectoria del director Hrebejk, algunos de cuyos títulos previos (El amor en tiempos de odio, 2000; Arriba y abajo, 2004 habían exhibido ya ribetes críticos acerca de la sociedad comunista pero también sobre lo que vino después. Tampoco es monopólico: la mala conducta de su maestra refleja la de mucha gente en muchos lados, y tiene que ver acaso con algo llamado la condición humana. Hrebejk y Jarchovsk no solamente desgranan su relato en dos tiempos, sino que apelan a abundantes dosis de humor negro que acercan el relato al terreno de la farsa sin restarle contundencia. Sus temas (la corrupción, el abuso) pudieron ocurrir en la Checoslovaquia de los años ochenta pero han seguido ocurriendo en otros lados, e incluso por aquí cerca. Un destaque para la interpretación de Zuzana Mauréry, maestra a la que pocos alumnos se sentirían felices regalando una manzana.