España, 2024
Dirección: Álex Montoya
Guión: Álex Montoya, Joana M. Ortueta, sobre novela gráfica de Paco Roca. Fotografía: Guillem Oliver. Música: Fernando Velázquez. Producción: RAW Producciones, Nakamura Films , Haciendo la casa, RTVE. Elenco: David Verdaguer, Óscar de la Fuente, Luis Callejo, Lorena López, María Romanillos.
Duración: 83 minutos
Hay una elogiada novela gráfica ganadora de un premio Eisner en 2020, creada por el valenciano Paco Roca (autor también de Arrugas, aquella historia de ancianidad llevada en 2011 al cine de animación por Ignacio Ferrreras) en la base de esta película española.
A lo largo de los años el dueño llena de recuerdos su casa, testigo mudo de su vida. Y aquél es también la fiel imagen de ella, como las parejas que han convivido siempre juntas. Así, cuando su ocupante desaparece para siempre, el contenido de la casa se paraliza por el polvo esperando que alguna vez su dueño regrese. Los tres hermanos protagonistas de esta historia volverán un año después de la muerte de su padre a la casa familiar donde crecieron. Su intención es venderla, pero con cada trasto que tiran se enfrentan a los recuerdos. Temen estar deshaciéndose del pasado, del recuerdo de su padre, pero también del suyo propio. Hay ecos autobiográficos en la obra de Roca, que surgen de una necesidad de contar una situación que lo ha tocado de cerca.
No es un detalle menor que la película haya sido rodada en la casa real donde el autor Roca pasó su niñez. Allí se reúnen los tres hermanos y sus familias para decidir qué hacer con la vivienda, lo que resultará más difícil de lo esperado.
La película transmite la complejidad emocional del duelo y la importancia de los lazos familiares. A través de la interacción de los hermanos mientras arreglan la casa, la historia explora los temas de la nostalgia, los recuerdos y la reconciliación. Además, resalta cómo los objetos y lugares pueden ser catalizadores de memoria, permitiendo que las personas conecten con el pasado y enfrenten sus emociones. También muestra el cambio en las relaciones familiares, el alejamiento entre generaciones, la creciente desconexión con las tradiciones familiares, la pérdida de valores relacionados con la vida rural y la importancia de la comunidad frente a la vida moderna y urbana. Y, por último, insiste en el mensaje de aprovechar el momento con los seres queridos, porque un día no estarán y lo único que quedará será el recuerdo.
La película es tranquila, intimista, reposando en las sensaciones de todos los que van llegando a la casa que en principio quieren adecentar para la venta. Los recuerdos de infancia, que dan muchas veces respuesta a pensamientos de alguno de los hermanos, se recrean con imágenes que quiebran el orden cronológico, imágenes poéticas que apoyan momentos dramáticos, como el goteo de una manguera que se detiene, o el fruto de la granada que aparece varias veces y que simbólicamente representa la muerte y la resurrección.
El director Montoya, se desenvuelve bien en una obra coral donde el inevitable riesgo de teatralidad no llega a ser una molestia y el elenco juega claramente a su favor, empezando por una Olivia Molina muy bien resuelta y un Javier Verdaguer que suele brillar. Elogios adicionales para Oscar de la Fuente, Miguel Rellán, Luis Callejo, Marta Belenguer y Maria Romanillos, esta última toda una gran revelación.
Premio a mejor guión, música y premio del público en el festival de Málaga 2024.
Al finalizar la exhibición contaremos con la presencia de Paco Roca que responderá preguntas del público.