Chile, Argentina, 2023
Dirección: Matías Bize
Guión: Coral Cruz. Fotografía: Gabriel Díaz. Música: Gustavo Pomenarec. Producción: Ceneca Producciones, Leyenda Films. Elenco: Antonia Zegers, Néstor Cantillana, Catalina Saavedra.
Duración: 86 minutos
Ana y Mateo buscan desesperadamente a su hijo que se les ha perdido, después de haberlo dejado unos minutos solo, como castigo por portarse mal en un frondoso bosque junto a la carretera. Mientras comienza a anochecer y aún con la ayuda de la policía siguen sin poder encontrar al pequeño Lucas, que parece haber sido tragado por este hermoso pero amenazante bosque. El suspenso por la búsqueda de su hijo y la intriga de si logrará aparecer llevará a la pareja a replantearse su amor, sus vidas y sus propios roles en la familia.
La excelente dirección de Bize y el sólido guion de Coral Cruz hacen que la película funcione en todo momento. También se destacar el duelo interpretativo de la pareja protagonista, tanto Antonia Zegers como Néstor Cantillana. El bosque, la luz del atardecer y la interpretación de la actriz Catalina Saavedra (la sargento de policía que colabora en la búsqueda) ayudan igualmente para que todo funcione. Como La soga de Hitchcock, como El arca rusa de Sokurov, la película se presenta como un único plano secuencia donde la cámara se convierte en otro personaje que colabora en la búsqueda. La película apela al silencio cuando es necesario y al diálogo cuando hace falta que los protagonistas emitan verdades dolorosas que invitan a la reflexión.
Bize elige la tensión dramática para hacer pensar en temas que, expuestos en otros contextos, no serían percibidos con la misma emoción. Su inteligencia es esa, y ahí también entra en juego la técnica del plano secuencia, que sumerge al espectador en visiones profundas sobre la maternidad y la paternidad, en especial sobre la primera, analizada desde un prisma diferente y sin renunciar al amor. En la película conviven varias verdades, unas en las antípodas de otras, pero todas necesarias para comprender lo que sucede. Homero Alsina Thevenet, decía que una película le interesaba si cumplía por lo menos con uno de tres requisitos: entretener, emocionar o hacer pensar. El castigo cumple con los tres. Y la crítica parece haber estado de acuerdo. Sergi Sánchez, del diario La Razón , ha destacado que a su “red de sentimientos oscuros, que el magnífico guión de Coral Cruz despliega con la calma tensa de un anochecer que nunca llega, le corresponde la precisa dirección de Matías Bize”. Otis Rodríguez Marchante, del también español ABC, se ha referido por su parte a “una película que, desde la sencillez de su propuesta y la claridad de sus propósitos, alcanza un notabilísimo engarce emotivo con la audiencia”.