Argentina, 2024
Dirección: Valeria Bertuccelli, Mora Elizald
Guión: Valeria Bertuccelli, Mora Elizalde, Malena Pichot. Fotografia: Julián Apezteguia. Musica: Gabriel Fernández Capello. Producción: Pampa Films. Elenco: Valeria Bertuccelli, Cecilia Roth, Justina Bustos. 106 min.
Duración: 106 minutos
La vida de Berta Muller, una exitosa escritora de autoayuda, se ve sacudida cuando, en el pico máximo de su carrera, es expuesta mediáticamente por la trascendencia de un plagio. Lejos de asumir su responsabilidad, ella negará las acusaciones e intentará justificarse ridículamente, aunque esto implique sacar a la luz toda su oscuridad.
Seis años después de su primera incursión tras de cámaras, con la elogiada La Reina del Miedo (2018), Valeria Bertuccelli retorna a la dirección, esta vez junto a la colaboración de Mora Elizalde. Y en el que representa su primer protagónico luego de Los Cuadernos de Tomy (2020), se coloca bajo la piel de una escritora sin escrúpulos, más dispuesta a negar lo innegable y no hacerse cargo de las propias acciones que a pagar el precio de utilizar una milenaria frase célebre, hoy propiedad pública. Incapaz de pedir perdón a tiempo, la versión más superada de la celebrity, encerrada en un laberinto de autocomplacencia y cero inspiración, buscará su propia y definitiva reinvención.
El guión, coescrito por Bertuccelli junto a Malena Pichot y Mora Elizalde, navega con destreza entre la comedia y el drama, creando un tono que oscila entre lo mordaz y lo reflexivo. Los diálogos, afilados y a menudo cargados de ironía, son el vehículo principal a través del cual se desarrolla la caracterización de los personajes y se exponen las tensiones subyacentes en sus interacciones.
La actuación de Bertuccelli como Berta Muller es el eje sobre el que gira la película. Su interpretación captura con precisión la complejidad de una mujer que se debate entre la arrogancia y la inseguridad, la manipulación y la vulnerabilidad. Los momentos en los que Berta se enfrenta a las consecuencias de sus acciones son particularmente reveladores, mostrando las grietas en su fachada de confianza y control.
Justina Bustos, en el papel de Marta, la asistente y escritora fantasma de Berta, ofrece un contrapunto necesario. Su actuación medida y contenida refleja la lucha interna de un personaje atrapado entre la lealtad y la necesidad de reconocimiento. La dinámica entre Berta y Marta es el corazón pulsante de la película, explorando las complejidades de una relación laboral que se desdibuja en lo personal y lo ético.