Portugal, 2023
Dirección: Catarina Mourão
Guión: Catarina Mourão. Fotografía: Paulo Menezes. Producción: Laranja Azul, Terratreme Filmes. Con intervenciones de Martim Santa Rita Masari, Mateus M Santa Rita (voz), Lorenco Alarcao (voz), Catarina Mourão (voz)
Duración: 63 minutos
Este documental de la portuguesa Catarina Mourão aborda un capítulo extraordinario y oculto durante mucho tiempo en la vida de su protagonista, Martim Santa Rita Masari. Martim tiene ahora más de 50 años, pero cuando tenía 15 se fue a vivir y estudiar a la Unión Soviética, en Astrakan. Sus padres eran comunistas acérrimos y él compartía sus convicciones políticas. Una vez que llegó a Rusia, el adolescente portugués mintió sobre su edad (dijo que tenía 18 años). Descubrió el sexo y el alcohol y se enamoró profundamente. Sin embargo, las cosas no salieron como él esperaba. Regresó a Portugal antes de lo debido, con cicatrices psicológicas que no pudo sanar fácilmente.
Mourão había realizado un documental anterior, La guarida del lobo (2015), en el que se adentraba en los secretos que había descubierto en el seno de su propia familia, en tiempos de la dictadura portuguesa. Mientras trabajaba en esa película le llegaron historias sobre Martim, de quien es pariente política, y comprobó que existía otro tipo de tabúes, no solamente sobre las dictaduras de derecha sino también sobre otros procesos revolucionarios.
Había oído vagos relatos sobre la estancia de Martim en la URSS, pero no tenía la historia completa. La familia omitía el tema. Finalmente decidió enfrentar al interesado, y éste aceptó compartir sus recuerdos ante la cámara. Estaba dispuesto a ser entrevistado, pero quería hablar en un lugar “que no fuera su casa… se sentía más cómodo hablando en un lugar un tanto abstracto”. Por eso la película comienza en una casa casi vacía que tiene una sensación extraña y fantasmal. Martim aparece ante la cámara hablando de sus experiencias en Astrakan con su hijo (también llamado Martim). “Es la primera vez que su padre le cuenta realmente toda la historia”, señala Mourão. Hay una dosis adicional de misterio, porque el hijo “también tiene un secreto que compartir”. Ese secreto se revela hacia el final del documental.
Alguien ha definido a Astrakan 79 como una historia de transición a la edad adulta: un relato conmovedor y a veces divertido de las aventuras de un adolescente europeo en la Unión Soviética en un momento decisivo de su vida. “La película trata de cómo aceptar la propia identidad, el propio pasado, la propia vida y también de cómo desafiar esos tabúes”, afirma la directora, quien añade que “padre e hijo se conocen en este mundo extraño creado por la película”.
El documental se apoya en un conjunto de fotografías de archivo, postales y cartas para retratar la época de Martim en Rusia a finales de los años 70. También utilizó reconstrucciones en las que Martim, cuando era adolescente, es interpretado por su propio sobrino. “Todo quedó en familia”, bromea la directora.