Entrevistas a Anael Bazterrica y Guillermo Casanova

Entrevista / Anael Bazterrica y Guillermo Casanova

 TEMPORARIO 2022

Anael Bazterrica:

“Es la primera vez que se realiza una segunda temporada de una ficción nacional, un verdadero hito del que nos sentimos muy felices.”

Luis Vidal Giorgi

Temporario, la serie audiovisual de ficción, que realizó con su elenco estable Teatro El Galpón, reuniendo guionistas y directores jóvenes del medio y que fuera trasmitida con buen suceso por Canal 10 el año pasado, va por su segunda temporada. Conversamos sobre este acontecimiento en medio de la filmación con Anael Bastarrica, actriz e integrante de la directiva del teatro, que, además, se encarga de la producción de la serie. Y lo complementamos con la visión del director cinematográfico Guillermo Casanova, quien desde su rol ha estado encargado del proceso de filmación, en las dos ocasiones.

-Temporario, serie que permitió al Teatro El Galpón, aunando esfuerzos con otros creadores, posicionarse en la producción audiovisual, entra en su segunda edición, lo cual constituye un suceso. ¿Cómo vivencian y a qué apuestan en esta nueva instancia creativa desde la institución?

– Apuntamos a continuar mejorando la propuesta tanto a nivel actoral como en los contenidos y en los rubros técnicos. Nos direccionamos a consolidar esta propuesta artística, para llegar a otros públicos con nuestra propia mirada sobre temas y problemáticas que nos interpelan y que nos interesa abordar.

-En la primera etapa, hubo que apelar al ingenio y la voluntad para, en medio de la pandemia, montar un set de filmación en el escenario. ¿Cuáles son los desafíos desde el punto de vista de la producción que están afrontando en esta segunda edición?

-El año pasado estaba el teatro cerrado; este año, dado que está en funcionamiento en su totalidad, debimos buscar un estudio independiente para montar en allí el departamento de alquiler temporario donde transcurren las historias. Esto implicó mejoras sensibles en cuanto a espacio, iluminación y sonido. Creemos que hemos mejorado en todos los rubros para lograr un producto de gran calidad.

-Desde la actuación y con los nuevos guiones, el elenco se encuentra más confiado para el lenguaje audiovisual. ¿Cómo va ese proceso y las motivaciones que surgen de las historias a narrar?

-¡Va muy bien! Esta temporada establecimos nosotros los temas a abordar en los guiones, por lo tanto, hay historias que nos interpelan más directamente. Siempre los guiones se terminan de definir en los ensayos y en el propio rodaje, lo cual implica un compromiso directo de los actores y actrices en los propios contenidos.

-En la temporada anterior, además de los temas universales vinculados a las relaciones humanas, estaban los prejuicios sociales, los conflictos generacionales, la presencia invasiva de la tecnología, entre otros. ¿Qué podemos adelantar de las temáticas a tratar en esta segunda edición?

-Además de temas como las relaciones humanas y los prejuicios, que siempre están para interpelarnos, en esta ocasión aparecen nuevos temas que se presentan con una mirada de humor, en algunos casos, o en tonos más dramáticos, en otros; por ejemplo, las situaciones conflictivas reconocibles en las disputas familiares en torno a una herencia o a la historia de un joven que decide reasignar su género. O la posibilidad del amor entre dos personas de edad avanzada o la soledad, y los posibles encuentros solidarios entre mujeres en esa situación.

-¿Algo más que quieras agregar?

-Este proyecto es una respuesta necesaria que pone en valor la creatividad de los diversos actores de la cultura involucrados, afrontando desafíos a pesar de las dificultades, en un momento muy difícil desde el punto de vista de las certidumbres económicas, con mínimos apoyos del Estado para el sector teatral y con un panorama complejo para las instituciones culturales independientes.

Guillermo Casanova:

“Es un escalón más para que la ficción en la tele uruguaya se haga costumbre”

-Esta serie, rodada en medio de la pandemia y aunando esfuerzos creativos desde el teatro y el ámbito audiovisual, constituyó un auspicioso suceso, que ahora se proyecta a una segunda edición. Desde tu rol de director en ambas oportunidades, ¿cuáles son los aciertos de esta experiencia y cuáles son los aspectos a fortalecer en esta instancia?

-Sin duda que la pandemia es un antes y un después en la historia, y que algún día los historiadores y los cronistas lo marcarán como tal. Supongo que en un par de años vendrá la decantación y comenzarán a haber relatos, cuentos, películas, pinturas y toda creación artística con la pandemia como trasfondo.

-Y todo lo sucedido en la creación de Temporario, en medio de la pandemia, es para escribir una historia aparte, ¿no?

-Si hubiera que escribir un guion al respecto, te diría que comenzaría con Héctor Guido hablando de la necesidad de hacer algo urgente, de no quedarnos quietos esperando la carroza. Mostraría la emoción de los actores subiendo al escenario por primera vez en un año y luego mostrarles la escenografía que se montó arriba de su teatro, El Galpón, para hacer una miniserie. ¿Cuándo se ha visto que se monte arriba de un escenario de teatro un set de ficción para TV? Solo en la pandemia…

A consecuencia de la pandemia se juntó el cine con el teatro para hacer una miniserie de ficción. Y lo que se vio por TV fue justamente eso, una miniserie escrita por dramaturgos de teatro, realizado por técnicos de teatro, y actuado por actores de teatro que, muchos de ellos, se enfrentaban por primera vez a una cámara. Fue increíble, solo éramos dos personas de cine haciendo la miniserie, el director de fotografía Chamaco Abdala y yo, el resto, toda gente del mundo del teatro que encaraban por primera vez la realización de una serie (es cierto que toda la posedición era gente de cine con mucha experiencia).

La pandemia juntó la desesperación y la necesidad por hacer cosas. En un principio fueron solo las ganas, y el manijazo de hacer algo por la necesidad de hacerlo. Luego conseguimos los fondos PUA y de Montevideo Socio Audiovisual, presentado por Natacha López, que nos permitió hacerlo sin morir en el intento, porque la verdad que sin esos premios jamás hubiera quedado en el nivel que quedó.

Queda en la memoria el recuerdo de algo romántico y quijotesco… y, sobre todo, que la pasamos de puta madre, realizando historias mientras el mundo se venía abajo, esa cosa de enfrentar a la muerte con un espectáculo no es cosa de todos los días.

La segunda temporada ya es otra cosa. Conseguimos por segunda vez los fondos PUA. Ahora hay más gente del cine, los técnicos del teatro ya vienen con toda la experiencia de la temporada pasada, los propios actores de El Galpón ya manejan la cámara con muchísimo más soltura. No hay locura ni estrés, los roles están definidos, hay un horario, hay un descanso, hay un proceso de pre- y posrodaje que es lógico y realizable, hay más días de rodaje para cada capítulo, hay seis directores dirigiendo, el año pasado fuimos solo dos… en fin, en esta temporada hay todo lo que no hubo en el año de la pandemia.

Es la primera vez que hay una segunda temporada de ficción para TV en la historia de la televisión uruguaya. No es poca cosa, sobre todo porque somos los mismos de siempre, los del cine y los del teatro, que se juntan para hacer tele.

Es un escalón más para que la ficción en la tele uruguaya se haga costumbre. Que la gente de la tele se dé cuenta de toda la experiencia que hicimos en estas dos temporadas. Que se den cuenta de la importancia de lo que se está haciendo, que pongan a la ficción nacional como meta, que ellos mismos se animen a producir y lo pongan en el horario central que se merece.

Una vez más apostamos por ello.