Entrevista central: Vladimir Bondiuk

Entrevistas Centrales / 29 julio, 2022 / Luis Vidal Giorgi

Vladimir Bondiuk:

“Es una historia de amor, de desesperación, aceptación y lealtad”

Vladimir Bondiuk es un joven director y actor formado en la Escuela de Teatro El Galpón, desde sus inicios como estudiante viene recorriendo un camino de búsqueda en nuevas formas y temáticas en el arte escénico, por lo que encuentra en sus pares de generación interlocutores válidos, como es el caso de la dramaturga chilena Carla Zúñiga, destacada como una nueva voz en su país, y que Bondiuk nos acerca en su puesta en escena.

 

–La dramaturga chilena Carla Zúñiga pertenece a una nueva generación de teatristas que se han formado en el nuevo renacer del teatro chileno y que se han afirmado en su medio con reconocimiento de sus pares. Este año también la Comedia Nacional estrenó una de sus obras. A modo de presentación, ¿qué podés señalar de su obra y trayectoria?

–Carla en sus textos pone en escena personajes con una gran riqueza, tanto por sus características como por sus vínculos con los otros personajes. Abordar temáticas fuertes que interpelan el comportamiento de la sociedad desde el punto de vista de la autora es muy interesante y desafiante para trabajar como director. Al leer todas sus obras, comenzando desde Sentimiento hasta sus textos más recientes, podemos apreciar cómo su dramaturgia va transformándose y sumando capas poéticas, reafirmando y asentando un lenguaje propio que encontramos muy atractivo para abordarlo escénicamente.

–Y específicamente de la obra que vas a estrenar, con un título inquietante, ¿qué aspectos fueron los que te atrajeron para ponerla en escena?

–Es una historia de amor, de desesperación, aceptación y lealtad. Sostener lo insostenible.
Con este espectáculo quiero hablar de lo que nos duele, tocar fibras profundas para enviarles luz. Poner nuestras heridas en palabras, llorarlas, para bañarlas en risas. Todos hemos pasado por situaciones similares y podemos empatizar con la obra desde algún punto. El cáncer es una enfermedad que seguramente a todos nos ha tocado de cerca y esta es una oportunidad para reflexionar sobre esas situaciones, para llorarlas y sanarlas. Las experiencias que he tenido con espectáculos que abordan este tipo de temáticas han sido muy buenas, los espectadores pueden ver su dolor en escena.

Esta obra habla del amor de una abuela por su nieta, pero se presenta a ese amor como un obstáculo al inicio, como un hecho violento. El amor de una abuela que ve al cuerpo de su nieta como una extensión del suyo, una mirada de la crianza tradicional heteropatriarcal, en la que a la mujer se le impone el papel de la crianza, el papel de la maternidad, de cómo tiene que ser, sin dejar lugar a la libertad, para explorar quién quiere ser. El personaje de Laurita experimenta su libertad cuando se enfrenta a la muerte.
Esta obra es un mundo de mujeres, de mujeres fuertes que resisten, que se acompañan, que comparten sus miserias, sus amputaciones y sus gracias con firmeza. Toca temas serios y sensibles que hay que trabajarlos con respeto, con sensibilidad, pero a la vez con el humor que propone el texto.

–Carla Zúñiga dice en una entrevista: “Yo creo que soy feminista… pero en el fondo, a mí me interesa hablar de lo marginal… ahí caben muchas cosas, no solo lo femenino, sino lo trans, lo travesti, la pobreza, los inmigrantes”. ¿Qué reflexión te merece y como creador cuáles son tus temas motivadores?

–Al leer este texto me enamoró la alta vibración de los personajes, el humor ácido y el dolor del relato. Maneja una profundidad poética muy sensible. Mi familia es una familia de mujeres menos yo, el más chico y el único varón, por lo que al estar sumergido en un mundo de mujeres me siento muy cómodo trabajando. Dicho texto muestra un mundo marginal y pone personajes que, en la sociedad actual, luchan por avanzar en derechos y encontrar el lugar que se merecen. Personalmente me nutre y satisface poder trabajar en proyectos artísticos que aborden estas temáticas, como fueron Otrx, de Marcos Acuña; Manifiesto para unicornios insatisfechos, de Ignacio Revello, en los que trabajé como productor. Como integrante de la comunidad LGBTQIA+, en los últimos años he estado trabajando con la escena drag queen montevideana, un mundo muy particular y rico donde hice contacto con su realidad. Mis experiencias en este tipo de proyectos y en mi vida personal me mueven a poner este tipo de conflictos en escena, habilitando ciertas voces que generalmente no son representadas y que constantemente están siendo cuestionadas, estrujadas y apartadas por el sistema más allá de los avances y aperturas logrados debido a la lucha constante por parte de la comunidad.

–¿Alguna frase o diálogo significativo de la obra?

–Abuela Laura: El vómito de un enfermo huele distinto al vómito de un borracho.
Laurita: Todos los vómitos huelen a jugos gástricos y baja autoestima.

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