Entrevista a Levón: “Los espectadores también escuchan, y nuestro desafío es incentivar semejante sentido a través de textos contundentes”

Entrevistas Centrales / 2 mayo, 2025 / Luis Vidal Giorgi

El dramaturgo sueco August Strindberg (1842-1912) es un autor fundacional del teatro europeo; en nuestro país hace tiempo que no se representa, ahora vuelve a los escenarios, en esta ocasión en el Teatro El Galpón, con una versión y dirección de Levón, un referente del teatro nacional en su múltiple personalidad como creador.

 

-La vida de Strindberg estuvo signada por situaciones límites, entre amores desgarradores y búsquedas existenciales, que lo llevaron a rondar la locura, quizás un precio que pagó para intentar acceder a la genialidad como creador. ¿Cómo se refleja su vida en esta obra Infierno / Acreedores?

-Infierno es mi versión de Acreedores, escrita en 1888. Los nombres de sus personajes no son los que escribió Strindberg. Siri von Essen fue su primera esposa, de quien se divorció luego de un borrascoso matrimonio; mientras que Johan y August son sus propios nombres de pila. Mi decisión guarda el propósito de dejar entrever de qué manera a través de sus personajes se identificó en cuerpo y alma en la trama de esta y otras de sus muchas obras, como Alegato de un loco; Padre o Señorita Julia, haciendo de ellas un espejo en el cual se gozaba al reflejarse desde la pura mansedumbre, y sin más dispararse en ataques psicóticos, manías persecutorias o hasta quemarse las manos con azufre en busca de la piedra filosofal para transmutar metales en oro.

-¿Qué aspectos y situaciones señalarías de la obra y la puesta en escena que provoquen un impacto emocional en los espectadores?

¿Cómo puedo señalar lo que impacta hoy emocionalmente a un espectador que por todos los medios recibe imágenes de todo tipo y se ve sujeto a determinaciones que otros imponen? No señalaría en una obra las situaciones que puedan conmover a los espectadores. De alguna manera, me recuerdo que los espectadores también escuchan, y nuestro desafío es incentivar semejante sentido a través de textos contundentes, y confiar que frente a ellos se identifican y extraen sus propias conclusiones. Mi propósito en el teatro no es dar un mensaje, y menos aún encontrar un acicate para incentivar respuestas inmediatas o meros juicios: me gustó o no me gustó; me interesó, o no. En todo caso, los conflictos y eventos que se suceden en una obra son los que nos deberían mover o no a la reflexión; llegar o no a identificarnos con el hecho teatral. Después de todo, la emoción es un milagro que uno hace consigo mismo.

-Estás dirigiendo un elenco compuesto por egresados de la última generación de la Escuela de El Galpón, tu labor como docente de larga trayectoria también se debe expresar en la dirección. ¿Cómo ha sido ese proceso para lograr la profundidad de las pasiones y las sutilezas psicológicas que poseen los personajes?

Camila Cayota y Rodrigo Tomé son egresados de la Escuela de El Galpón; no así Marcelo Pagani, quien lo hizo en la EMAD. Entiendo que el proceso creativo, de inventiva y capricho ante una obra de teatro se origina siempre en la definición de un lenguaje técnico preciso en el cual podamos propender a un único estilo expresivo. Esto que parece una arrogancia no lo es, sino que tal propósito, aunque no solo sea un propósito, habilita el camino de la consustanciación de los personajes con los entresijos del alma de los personajes.

-Para convocar y motivar a los posibles espectadores, ¿algo más que quieras agregar?

-Compartir el desafío que nos propusimos al enfrentarnos con semejante texto (¡es un Strindberg!) y ponerlo en las manos de jóvenes intérpretes en la actuación y en los rubros técnicos; representantes de una generación que afianza la identidad de nuestro teatro.

-Desde tu salida de la Comedia, has actuado con otros elencos, has recibido reconocimientos en la propia Comedia y la EMAD, has dirigido y vas a dirigir en varios teatros. ¿Es uno de tus mejores momentos creativos? ¿Cómo te sentís y qué te gratifica de aportar al medio teatral y sus distintas generaciones?

-Los reconocimientos son una responsabilidad que me recuerdo cada día, agradeciendo en transmitir a estudiantes y actores todo lo que aprendí en la EMAD y la Comedia Nacional. Mundos que no extraño porque nunca me fui y de los que me sigo inspirando.