Desamparo

En un hecho histórico que ubicaría a nuestro país entre los que impulsan y protegen la actividad teatral, hacia fines de 2019, nuestros parlamentarios de todos los partidos políticos aprobaron la tan necesaria y esperada ley de apoyo a nuestro Teatro Independiente. Solo restaba el camino que corresponde: reglamentarla y aplicarla.

Luego de tantos años de construcción, el Teatro Independiente uruguayo lograba este justo amparo, sin el cual su supervivencia está en cuestión.

Habiendo apenas asumido, el actual Gobierno resuelve que no reglamentará la ley. Hecho insólito y contradictorio, por calificarlo de alguna manera, ya que habiendo sido aprobada por los legisladores de todos los partidos políticos en 2019, unos catorce meses después el Gobierno manifiesta no estar de acuerdo con la ley.

Decisión de Gobierno que revela una concepción política distante de lo que versa la ley, que a modo de ejemplo, en su artículo 2, dice: “Declárese de interés general la actividad teatral independiente, considerándola en el plano artístico, cultural y social, esencial para el desarrollo integral del ciudadano. Como tal, gozará de la protección, promoción y apoyo del Estado”. Decisión política que hiere de muerte a un sector que ya cargaba con serias dificultades para su supervivencia.

Lila García