Dante Alfonso: “Es una obra sobre la búsqueda de la interioridad”

Entrevistas / 29 mayo, 2019 / Luis Vidal Giorgi

Para niños

Dante Alfonso, actor y director de trayectoria en El Galpón, quien ha dirigido la obra de buen suceso El monstruo de colores, de la española Ana Llenas, vuelve con otro estreno para niños de la misma autora.

-El monstruo de colores, de la misma autora y con tu dirección, tuvo muy buena receptividad del público, lo que amerita esta nueva obra. Recordemos El monstruo de colores.

-Con El monstruo de colores, para alegría nuestra, vinieron más de 40000 personas, entre el público de extensión y público en general, estuvo en vacaciones de julio y la mantuvimos, y fue una obra que agotaba; llenar la sala grande es para nosotros un acontecimiento bastante particular y difícil, entonces fue muy gratificante. Una obra que era para preescolares. Entonces, Extensión me propone hacer otra obra de Ana Llenas.

¿La nueva obra es para otro público infantil?

-Es para niños de más de ocho años. Es un libro de cuentos que, más que texto, tiene muchísimas imágenes, que es cómo trabaja Ana, con imágenes que uno se tiene que encargar de auscultar muy minuciosamente, ya que es a través de ellas, al ser una plástica fantástica, que dice muchas cosas, que a veces se pueden escapar si no hacemos una mirada detallada sobre esos dibujos.

Por supuesto, es inevitable que uno y los compañeros de Extensión quieran repetir un éxito, cosa que me asusta bastante, yo le tengo miedo a esas segundas partes; estuve a punto de decir que no, pero me puse a trabajar sin tener en cuenta ese peso, que es el éxito anterior.

¿Cuales son los temas de la obra?

-El libro se llama Vacío, su temática es más inasible y delicada para manejar, tiene relación con la interioridad de la niña que aparece en el libro; en determinado momento tiene algunas pérdidas que el libro no explica, y de golpe aquella alegría en la cual vivía, que tenía, se derrumbó y empezó a sentir una sensación de vacío, sin tener mucha explicación porqué. Esa sensación genera actitudes para tratar de llenar esa decepción, no lo consigue, prueba de mil maneras con cosas superficiales, actitudes banales, hay una actitud de mejoramiento que no ocurre. En un momento determinado entra en crisis, llora mucho, hasta que siente una voz que viene de la tierra y le dice: “Basta de buscar afuera, busca en tu interior”. Esa búsqueda hacia la profundidad, hacia la interioridad de cada persona, no es solo para los chicos sino para todo el mundo. A veces nos olvidamos de ese universo interior que no auscultamos. Y más en estos tiempos donde uno vive corriendo y no se detiene para la reflexionar. Y eso es para todo el mundo.

Esa búsqueda de la interioridad debe estar en la formación de un estudiante de teatro y así se lo planteé al elenco, y para todo artista esa búsqueda es fundamental para crear nuevos mundos, sensaciones y una posibilidad de vida.

Y para entender cómo está planteado en el libro y para el espectáculo, consulté a cuatro psicólogas. Y realmente es un libro inteligente, sin concesiones para reflejar el momento particular que está pasando esa niña.

¿Cómo se va dando ese proceso de búsqueda?

-Y en un momento esa búsqueda de la interioridad, por ese hueco que tiene en el pecho, le da la posibilidad de encontrar nuevos mundos que ni se imaginaba que podía tener dentro, y la coloca ante el resto de la sociedad en una actitud distinta, empieza a entender que cada uno tiene su huequito, donde puede viajar a ese mundo de interioridad y venir con regalos, objetos que son maravillosos y que ella no tenía la menor idea de que existían.

Creo que de alguna manera es una obra que habla de resiliencia, Los temas duros también son para los chiquilines, ya que lo viven de la misma manera que nosotros, y también es una posibilidad de verse a sí mismo y no apelar a pastillas o distracciones que no mejoran, no solucionan la crisis. Esperemos que se entienda.

-Sobre la puesta en escena, ¿qué aspectos destacarías?

-Nosotros nos enfrentamos a una obra de niños como a cualquier obra de teatro. Entonces lo que no hacemos es repetir resortes que funcionaron anteriormente, pues cada obra es mundo distinto, siempre tenés que partir de cero. Por las particularidades de esta obra, entendimos que podía tener muchas canciones, hubo que hacer las letras; sintetizan sensaciones, situaciones y el proceso de descubrimiento de la protagonista. La música es de Pierino Zorzini, y las actrices, que son cuatro muchachas jóvenes egresadas de nuestra escuela, todas tienen formación para cantar.

-¿Algo más que quieras agregar?

-El equipo de diseñadores es muy importante, conversamos mucho con Leticia Sotura, en vestuario, e incorporamos a un mago, Sergio Ferrer, con algún efecto para generar códigos de lo que queremos contar, Ana Vázquez participa en la parte corporal coreográfica y Rodrigo Novoa en luces. En el elenco tenemos a Luciana González, Camila Durán, Bettiana Romero y Eina Rodríguez, ese es el equipo de toda la puesta.

 

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